Eva Arias vive la maternidad un día a la vez, dejándose fallar, porque sabe que no es perfecta, pero eso es lo más hermosa aventura que ha tenido desde el nacimiento de los pequeños Matías y Milán.
«Somos un equipo y como siempre digo: ¡¡podemos todo!! Y en eso no todo se cumple y se duerme con la esperanza de que mañana tengamos una nueva oportunidad», le dijo a Qué Pasa!
Quizás quieras leer: Lissette Selman “Criar a mi hijo fue una experiencia difícil” Es notable cuando el amor comienza a brotar en tu corazón, ¿cuándo sucede eso? Cuando habla de sus hijos. Para ella, cada amanecer es una oportunidad más para brindarles la mejor madre posible, para que pueda disfrutar de los grandes y pequeños acontecimientos de ellos, con quienes irá “Hasta el infinito y más lejos”, sin miedo. Era su momento favorito.
Dijo que el amor maternal fue su mayor maestro y la había convertido en la mejor guerrera, al punto que lo que la convirtió en la debilidad que alguna vez tuvo ya no existe, gracias a sus hijos. . Ya lo han hecho. se vuelve más fuerte que nunca, porque cuando se trata de ellos, nada puede asustarla.
«Mi historia es muy diferente a la que soñé. Pero no es porque ella sea diferente que la tiene. Es «El regalo más grande que Dios me ha dado. Si volviera a nacer, mil veces quisiera ser madre de Matías y Milán.» dijo la madre verde, segura de que no fue elegida por la suerte. Que tenía un propósito más allá.
Fuerte, decidida, consciente de que la maternidad no es todo color, y fue lo mejor que le pasó en su vida, pero ¿qué aprendió de ello? Pues detrás de la madre fuerte, hay una madre con décadas de experiencia, tomando de la mano a sus hijos, porque su trabajo nunca para.
«Tuve la dicha de tener una madre maravillosa. Con tantas cualidades que aún no lo he logrado, pero recuerdo que mi madre siempre me enseñó la importancia de hacer todo con amor. Pero cuando uno de mis hijos se encuentra en una situación en la que no puede gestionar adecuadamente sus emociones, me hago a un lado, me inclino, lo miro directamente a los ojos y trato de transmitirle todo lo que lo amo. Siempre funcionó y demostró ser el portal perfecto para una gran conversación con un gran aprendizaje para ambos. Cada vez que lo hago, creo que eso es lo que ella haría”, dijo.