El hombro es una articulación compleja que utilizamos continuamente durante todo el día, brindándonos soporte, movilidad y estabilidad. Su función puede verse comprometida nada más despertarnos, afectada por la posición al dormir y empeorada durante las actividades diarias o deportivas. Si no cuidamos adecuadamente esta articulación, podemos experimentar molestias, dolor y movilidad limitada del hombro.
Estas molestias o afecciones pueden ser temporales o prolongadas y tienden a reaparecer en caso de que la articulación se dañe. Fallar. en el mecanismo del hombro. Si se ignoran estos síntomas, diversos componentes como la articulación glenoidea, ligamentos, músculos y huesos pueden verse afectados, lo que puede requerir una transición del tratamiento conservador a la cirugía definitiva.
Es importante prevenir estas lesiones . . Para ello, realizamos el examen físico y estudios de imágenes del paciente, principalmente radiografías y resonancias magnéticas de hombro, para recomendar las mejores opciones de tratamiento según la edad, el tipo de actividad, la condición física del paciente, su trabajo y sus objetivos. paciente.
Cuando los síntomas son claros y el examen físico es positivo, podemos ver afecciones como tendinitis o calcificación que involucra el manguito rotador, tendinitis de la mano en la posición de inserción o a lo largo de su trayecto, debido al desgaste glenoideo o artrosis, bursitis subacromial, inestabilidad articular por luxaciones repetidas, otras enfermedades o incluso fracturas de huesos son consecuencia de traumatismos o sobreesfuerzos que muchas veces pasan desapercibidos.
El tratamiento de estas lesiones varía según el tipo de lesión, con El tratamiento rápido es de vital importancia. Se aborda principalmente a través de fisioterapia y rehabilitación, ejercicios de estiramiento, fortalecimiento de grupos musculares, reposo y según el caso, otras opciones como infiltración, tratamiento correctivo por imágenes, minicirugía artroscópica e instalación de prótesis de hombro.