Humberto del Carmen Díaz, utilizado supuestamente como rehén por los asaltantes el pasado viernes y que luego fue conducido a la sucursal del Banco de Reservas, de La Barranquita, ubicado en la avenida Antonio Guzmán, en la zona sur de Santiago, dijo que sus captores lo interceptaron en la salida de Sabaneta en el distrito municipal de Sabana Iglesia, al sur de la ciudad de Santiago.
Del Carmen Díaz narró que, siendo la 1:00 de la tarde del viernes pasado, cuatro hombres armados, lo interceptaron cuando transitaba por la vía que comunica la localidad de Sabaneta con Sabana Iglesia en su Yipeta marca Mitsubishi, modelo Montero, color gris. Los hombres armados lo pararon y se identificaron como policías.
“Busca la droga y la pistola que tú tienes, nosotros somos policías”, dijo Humberto del Carmen, tras agregar que luego procedieron a esposarlo y ponerle una cinta en su boca.
Explicó que los cuatro hombres lo obligaron a mantenerse acostado en el asiento trasero, mientras que procedieron a conducir la yipeta aproximadamente media hora, desde el lugar donde Humberto del Carmen fue interceptado hasta el lugar donde se produjo el asalto, que está a unos 10 kilómetros de distancia.
A su llegada al parqueo de la entidad bancaria, los asaltantes dejaron a Humberto del Carmen, aun con las esposas puestas, dentro de la Yipeta. Procedieron entonces a cometer el asalto junto a otras cuatro personas más, que no se ha explicado en qué y cómo llegaron al lugar.
Humberto del Carmen Díaz, quien vestía un pantalón corto, color gris, y como calzado una especie de calizo, resultó con laceraciones de bala, luego del enfrentamiento a tiros entre los atracadores y los miembros de la policía que llegaron al lugar.
Un testigo y los disparos
Darío Rodríguez, un testigo que se encontraba en el lugar al momento del alsalto, dijo que se percató de la situación, al escuchar “muchos disparos”, y que pudo resguardarse detrás de un camión que estaba parqueado en los alrededores.
Explicó que vio a varios hombres, portando armas largas, salir del banco disparando a la patrulla, pero que los agentes en ese momento eran pocos y tiraban con pistolas. Luego llegaron refuerzos, pero los asaltantes pudieron escapar.
José Miguel Reyes, un cliente del banco que al momento del robo se encontraba en la fila, dijo que se percató cuando los hombres llegaron al interior de la entidad bancaria y le ordenaron que se tirara al piso.
“Entraron como ocho hombres armados, cuando solo faltaban tres personas para que me tocara mi turno en caja. Dijeron al personal del banco y a nosotros que nos tirábamos al suelo, procediendo a cruzar donde se encontraba el personal del banco con valija en manos”
Reyes sostuvo que permanecieron todos tirados en el piso, ya que los ladrones vociferaban: “el que nos mire a la cara mátalo, mátalo”, por lo que decidieron quedarse ahí, hasta que escucharon los disparos.