El proceso normal por el cual aparecen los dientes en la cavidad bucal es la dentición. Muchos factores influyen en que esto suceda sin problemas; tales como: espacio suficiente, posición de la pieza en la mandíbula, grosor del tejido blando, posición de las piezas adyacentes, etc.
Los terceros molares mandibulares y los segundos molares más permanentes son las complicaciones más comunes durante la dentición.
La periostitis es un proceso agudo en el que los tejidos blandos que cubren y rodean el diente en crecimiento se infectan. Estos tejidos no se descomponen por completo, creando un espacio entre el diente recién erupcionado y el tejido blando en el que permanecen los alimentos y se acumula la placa bacteriana, creando un ambiente cálido y húmedo ideal para que los microorganismos provoquen enfermedades invasivas.
Este proceso infeccioso se acompaña de molestias al tragar, hablar y comer, dolor, fiebre, mal aliento e inflamación. Esto a veces afecta no sólo a los tejidos blandos sino también a la cara.
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, variando en intensidad y manifestándose uno u otro; Sin embargo, hasta que la erupción termine de manera estable o se extraiga el diente, es decir, se elimine la causa, esta condición se repetirá muchas veces y puede afectar no solo la salud bucal sino también la salud general.
El diagnóstico de pericarditis es realizado por un dentista examinando y sondeando la cavidad bucal. Los estudios radiográficos ayudan a evaluar el diente afectado y descartar otras patologías como fuente de infección.
El tratamiento varía de paciente a paciente, inicialmente la infección debe controlarse mediante irrigación y drenaje de la zona afectada. más tratamiento farmacológico
En el caso de terceros molares inferiores, el dentista general suele derivar al paciente a un cirujano oral para la extracción del diente.
En términos generales. , eliminarán el tejido blando que cubre el diente emergente, así como el medicamento. Este procedimiento quirúrgico se puede realizar con bisturí, electricidad, bisturí o láser. Las diferencias entre este método y otros radican en los beneficios en cuanto a recuperación, sangrado, tiempo quirúrgico e invasión de tejidos adyacentes. Sin duda, el más ventajoso es el láser.
Durante el período desde el diagnóstico de la pericarditis hasta la finalización del tratamiento, el paciente debe reforzar las medidas de higiene, cepillarse los dientes y utilizarlo sólo después de comer. alimentos, así como enjuague bucal con clorhexidina, de preferencia prescrito por tu dentista
La dieta debe ser suave, evita lesionar la zona, evita los alimentos pegajosos, los alimentos fríos ayudan a aliviar los síntomas.
Recuerda que ante la primera sensación de molestia en la zona donde el diente está a punto de salir contacta con nosotros.