Ante las nuevas acusaciones presentadas contra el pastor Johan Castillo Ortega, la jueza suplente Cecilia Toribio Melo, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santo Domingo Oeste, podría verse en la necesidad de reconsiderar la medida de coerción impuesta al imputado por presunto abuso sexual contra varias menores de edad.
El pastor fue dejado en libertad a cambio de una garantía económica de RD$50,000, impedimento de salida del país y presentación periódica al tribunal durante seis meses, en relación a las dos primeras víctimas, actualmente de 13 y 17 años de edad.
La jueza justificó su decisión de no imponer prisión preventiva a Castillo Ortega y optar por una medida menos severa debido a que considera que permitirá al Ministerio Público seguir con la investigación estando en contacto permanente con el acusado. Afirmó que si bien existen indicios de vinculación entre el imputado y los hechos, las circunstancias particulares del caso permiten establecer la imposición de medidas de coerción menos gravosas, como la garantía económica y el impedimento de salida del país, para garantizar la sujeción del imputado al proceso.
Además de la garantía económica y el impedimento de salida del país, se impuso al pastor una medida de presentación periódica al tribunal durante seis meses y se emitió una orden de protección a favor de las dos primeras víctimas.
Se le prohibió molestar, intimidar o amenazar a las adolescentes ni acercarse a lugares frecuentados por ellas, con la advertencia de que sería arrestado si violaba la orden judicial.
El tribunal tomó en consideración la necesidad de proteger a las víctimas y garantizar su seguridad.
Por otra parte, se presentaron nuevas querellas contra el pastor Castillo Ortega, por parte de dos adolescentes y una adulta que afirman que cuando fueron tocadas por él eran menores de edad.
Ante estas nuevas acusaciones, el Ministerio Público solicitó nuevamente prisión preventiva para el imputado y que el caso sea declarado complejo. Las nuevas presuntas víctimas se suman a las anteriores denunciantes, lo que complica la situación del pastor.
La situación del pastor Castillo Ortega se ve cada vez más complicada con las nuevas acusaciones presentadas en su contra. La jueza tendrá que analizar detenidamente las nuevas querellas y considerar si es necesario modificar la medida de coerción impuesta anteriormente.
El Ministerio Público sigue trabajando en la investigación y buscando garantizar la justicia para todas las presuntas víctimas involucradas en el caso.
La sociedad dominicana sigue atenta al desarrollo de este caso, que ha generado una gran conmoción debido a la seriedad de las acusaciones contra el pastor Castillo Ortega.
Es importante que se respeten los derechos de todas las partes involucradas y que se haga justicia en base a las pruebas presentadas en el proceso judicial. La protección de los menores de edad y la garantía de un proceso justo son aspectos fundamentales en este tipo de casos delicados.