La jueza asociada Cecilia Toribio envió ayer a la cárcel de Najayo al pastor Johan Manuel Castillo Ortega, a quien dejó en libertad hace menos de un año semanas bajo la condición de pagar una fianza de RD$50,000, luego de ser acusado de abuso sexual a dos menores de edad que ahora son adolescentes.
Esto, luego de escuchar los testimonios de otras tres víctimas que relatan el comportamiento al que fueron sometidas no solo en el templo sino también en el misma iglesia donde reside el líder de la «Iglesia Libre».
Se dice que esto le sucedió a uno de los nuevos denunciantes, pero su nombre no se revela por razones legales.
Dijo que cuando tenía 8 años, “Fui a su casa a jugar con una de sus hijas y allí lo manosearon”.
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Agregó que una vez el pastor vino a mostrarle sus partes íntimas y ella salió al balcón de la casa
Señorita Jovencita, 12 años viejo este año. La adolescente aseguró que nunca dijo nada “porque me daba vergüenza”.
Otra nueva demandante testificó que los tocamientos del pastor comenzaron cuando ella tenía 12 años (ahora tiene 17).
Dijo que el hombre aprovechó el tiempo que ella estaba asistiendo a los ensayos de baile, antes de que comenzara el culto, para tocarla en el pasillo de la iglesia, donde no había nadie presente.
. Entre los últimos tres demandantes el Juez Encargado de la Corte Permanente del Distrito Judicial de Santo Domingo Oeste (SDO) decidió modificar su decisión respecto de la Sec. pastor y aplicar la prisión preventiva como medio de coerción, se encuentra el testimonio de Doraliza Suero Frías.
Esta joven dijo que sólo tenía siete años cuando el pastor Johan la acosó, «mostró sus partes íntimas a las niñas y se masturbó frente a ellas a cambio de chocolates para que No digo nada.»
El tribunal declaró el caso complicado. La audiencia sobre la medida fue pospuesta tres veces.
