La homosexualidad de Alejandro ha sido respetada por la historia; entendió que era un comportamiento de la época, y tal vez una forma de gestionar la sexualidad en medio de largas y peligrosas campañas militares en geografías duras.
Gente Decimos que la homosexualidad es muy común entre los marineros y que las mujeres compasivas esperan
Aunque en nuestros países, las reuniones masculinas de dominó, cerveza, política y deportes a menudo mantenían a los hombres fuera de casa durante muchas horas, tal era el letargo. un fenómeno muy diferente. Y esto merece su propio concepto y tratamiento, porque tiene mucho que ver con dejar de lado los roles masculinos tradicionales y dejar de lado las exigencias del mundo que nos rodea, especialmente las expectativas que la sociedad y las propias parejas suelen cuestionar el matrimonio. familia y maternidad.
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En general, podemos decir que somos testigos y copiamos la feminidad progresista de millones de Europeos y estadounidenses, acostumbrados a una cultura política de delegación y representación, en manos de líderes, incluso personas de origen extranjero, que a su vez tienden a ser controlados por fuerzas establecidas; imponer direcciones económicas, políticas y culturales; adaptarse a un estilo de vida que evite tensiones y conflictos sociales, buscando el disfrute de una seguridad social adecuada así como el uso y consumo de todo tipo de bienes y comodidades. Benefíciese también de un orden culto y civilizado, libre de dramas y conflictos, así como de las escenas tristes que sólo se ven en nuestro tercer mundo.
Ha abandonado periódicamente las exigencias de cualquier proyecto que perjudique a la nación, a la sociedad o al espíritu.
El drama televisivo occidental actual, además del ateísmo práctico, también se asocia a la farsa del agnosticismo, y a las nuevas corrientes zen-budistas, incluidas formas de espiritualidad más cercanas al panteísmo hindú, la reencarnación o la transmigración de las almas. . Que vean la pobreza, el tercermundismo, las castas inferiores y los grupos sociales como portadores de una maldición o karma que los descalifica como vecinos. No hay sentimiento de responsabilidad o culpa. En la India, para las castas superiores («a causa del flujo incesante del universo», como decía Heráclito), estas personas excluidas, después de la muerte, podrían reencarnar en la sociedad de clases sociales o en especies animales más evolucionadas.
Se dice que hasta Platón se consolaba con el hecho de que el perrito que lo acompañaba era la reencarnación de un amigo muerto.
Como puedes ver, el panteísmo, el agnosticismo y otras nociones similares se oponen epistémica y éticamente al humanismo, y más aún a la lanza del cristianismo.
La segunda, es la preferida por muchos porque, entre otras cosas, se asemeja a una oferta de una vida sin parar. Vuelo directo hacia el cielo, sin movimiento a través de serpientes, gatos o perros. El problema es que este robo debe pagarse por adelantado y en “eurodólares”, que deben ganarse con voluntad y esfuerzo, aceptando que cada ser humano que nos rodea y toda la naturaleza que nos rodea es obra y propiedad del hombre. Creador. Y eso requiere esfuerzo y compromiso constante, diligente y difícil. Especialmente para los “cogeleasy” y “takeiteasiers”.