SAN DOMINGO.- La reforma constitucional impulsada por el Gobierno debe ser resultado de un pacto político, jurídico y social, para evitar mayores fracasos, advierte la Fundación Institucionalidad y Justicia ( Finjus).
«El presidente Luis Abinader puede, como propuesta de reforma, presentar reformas por la vía constitucional más avanzada a la Asamblea Nacional, y si no lo acepta políticamente, habrá problemas», dijo Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente del organismo.
En este sentido, propuso a Abinader nombrar una comisión de juristas presidida por Antoliano Peralta, asesor jurídico del poder ejecutivo, quienes «presionen» sobre el líder.
«La única manera de lograr reformar la Constitución es aceptarla técnica y jurídicamente, pero eso… Yo digo que no puedes hablar por mí en dos aspectos, es decir hay que estudiar la Constitución y segundo: es fruto de un pacto político”, aseguró.
Recordó que el Gobierno habló de dos aspectos en los que se apoyará la reforma, pero entiende que para enmendar en este sentido, es necesario tener una visión transversal, ya que esta iniciativa muchas veces genera ruido y tensión social.
Dijo que la Constitución de 1963, que luego derivó en una revolución, la de 2002 y 2015, no tuvieron éxito porque no tuvieron tratados políticos, a diferencia de los tratados de 1994 y 2010 que sí hubo consenso.
«Lo que pasó en 2002 y 2015, que no hubo pacto político y esto planteó un problema, en la medida que los participantes deben sufrir las consecuencias, en ambos casos. Fíjense que la Constitución del 63 no es un tratado político, es la Constitución más avanzada, sí, es correcta, pero no fue adoptada”, enfatizó el jurista en el programa radial La Opción de la Tarde. Considera que la mejor manera de reformar la constitución es un referéndum de ratificación, estipulado en el artículo 272 del texto «Esto no es lo que propuse, no veo ningún otro mecanismo. Será aprobado por el Consejo, será aprobado por referéndum, de lo contrario no sucederá», dijo.