Con la intensidad con la que las “guagüitas de plátano” se anuncian en los barrios para comprar bienes usados, también lo declaran a los cuatro vientos; todo esto a pesar de que el presidente Luis Abinader permaneció en el cargo, mientras la oposición, declaró que su implementación era innecesaria.
Pero el ataque de género Los medios son enormes para convencer a la gente de que la reforma tributaria es una necesidad inminente , aunque esta triste medida es totalmente innecesaria e inadecuada y provocará que los precios de todos los productos y servicios se reduzcan por las nubes.
Según algunos economistas, el gobierno ha “eliminado la duplicación de funciones”, “. gasto público priorizado”, etc. , todos ellos más desacertados que los operativos llevados a cabo por la DGII contra los infractores tributarios.
Hay una verdad que está claramente ante los ojos del pueblo: el culto desproporcionado del gobierno ha sufrido como dolorosa consecuencia, un aumento extraordinario del gasto recurrente, una fuerza distorsionante en las cuentas públicas.
Por eso no es ningún secreto que el agua de la nómina de los hogares ha aumentado alrededor de un 300 por ciento ; que los aumentos salariales abusivos en diversas organizaciones y la apertura de oficinas en el extranjero pagadas en dólares se han vuelto intolerables; que las irregularidades partidistas sobre pensiones y jubilaciones con fines electorales han desequilibrado la inversión social, y que por esa pendiente la economía va camino de convertirse en un barril sin fondo con potencial de explotar en cualquier momento.
