Los delegados proceden a leer el Código Penal al artículo 166
Después de más de dos décadas de vacancia, los senadores, al menos 20 de ellos, aprobaron el miércoles uno de las distintas versiones del Código Penal, con tanta rapidez que deja lugar a conjeturas, sobre todo porque lo que se refiere a la interrupción del embarazo (tres causas) se omite en el texto.
Las mayores interrogantes son que quedan pocas , a más de 40 días de que finalice la legislatura y la toma de posesión de los nuevos miembros del Congreso electos en mayo, por lo que quien sospeche que este comportamiento se debe a un acuerdo o tratado secreto que el pueblo nunca descubrió, no
La oposición a las negociaciones del Senado no son tres de los motivos incluidos en el documento o firma, porque hay consenso sobre la necesidad de un nuevo código penal que supere el actual, antiguo, técnico, obsoleto, que no refleja la dinámica. del mundo de hoy.
Los senadores estaban compuestos para dar la espalda a los gritos de un segmento importante de la sociedad y privilegiar las ideas conservadoras que intentan ocultar las profundas desigualdades sociales en la raíz de una crisis de salud pública. fenómeno que afecta desproporcionadamente a las mujeres más pobres.
Sin embargo, sabemos que no es sólo un problema de salud, sino también un problema de médicos sin escrúpulos. que se llenan los bolsillos con abortos secretos, parteras y curanderos que practican en condiciones deplorables, un comercio ilegal sobre el cual el Estado no tiene control.
Con tres excepciones (peligro para la vida de la madre, un embarazo resultante de violación, incesto o deformidad), no hay ninguna exigencia vergonzosa para el legislador y, por el contrario, esto satisfará a la mayoría de la sociedad, médicos y mujeres.
Quizás la Cámara de Representantes acepte enfrentar la realidad con más integridad en lugar de mantener buenas relaciones con Dios y el diablo con la promesa incierta de una ley especial. Incluso espero que no les pase a ellos, porque aumentará las sospechas, tratando de entenderlo y «aprobarlo» en la actual legislatura.
Una última esperanza es que, en caso de que llegue rápidamente a su cargo, el presidente Luis Abinader vetará esta ley y así cumplir con la promesa programática que le hizo al electorado. una cosa no se opone a la otra.
