Ya que los dominicanos buscamos las cosas y encontramos el camino a casa, aquí te damos algunas sugerencias: Cuando… Haces ejercicio, llevas una dieta equilibrada y saludable, sales a caminar en el parque o en tu barrio, te invitas a reír, divertirte, disfrutar incluso presenciar el amanecer o el atardecer, caer la lluvia, escuchar tu música favorita, leer un buen libro, ver un documental, una película, una novela que te fascina, beber cerveza, copas, café con familiares y amigos, charlar con tus seres queridos, ir a la playa, volver a casa… te estás acercando a la fuente de la eterna juventud.
Si solo te quedan las gafas te permiten ver el lado pesimista de las cosas, cámbialas, aunque las gafas que compres no estén sostenidas por una montura Cartier, sigue con el «dame eso», pero claro, con cristales diferentes, optimistas, transparentes y verás cómo te acercas. más diferente, más bella, más limpia, estimulante y aún más interesante Puedes leer: Fuente de la eterna juventud (1/2)
Si te afeitas seguido, haz lo mismo. Si tienes barba, cuídala, intenta recortarla y pulirla. Notarás con esta sencilla práctica cómo cambia tu apariencia. Si eres mujer, nunca abandones tu atención en el salón de belleza, siempre hay «algo adherido a ti», desde información poco clara hasta trucos terribles que ni siquiera imaginas que existen.
Inventa, inventa, sé creativo, intenta hacer cosas nuevas, aprendiendo a tocar algo que no sea una puerta: un instrumento musical, cualquier cosa. Aprende un nuevo idioma.
A medida que pasan los años, la enfermedad siempre existirá. Sólo ahora te centrarás en los años que la vida aún tiene para ofrecerte. Simplemente hazlo, no seas tacaño, especialmente contigo mismo. ¡Adelante!, y deja que los demás se sorprendan al verte una vez más cargado de una energía tan ilimitada que pareces estar en tu juventud.
Leer, leer no sólo ayuda sino también a mantenerte informado. . También te brinda temas y referencias para tus conversaciones. No pongas excusas: “no sé”, “soy viejo”, “soy viejo”. Usa tus neuronas.
Si tú, lector mío, haces esto y con ello:
. NO FUMAR.
. Limite el consumo de alcohol.
. Manejo del estrés.
. Consume calcio y vitamina D.
. Realice controles médicos periódicos.
. Comparte y realiza actividades con tus familiares y amigos.
. Visite parques, museos y lugares de entretenimiento saludable.
. Duerme de 7 a 9 horas al día.
. Evite una vida sedentaria para cada uno de nosotros. Ajustemos nuestras vidas de acuerdo con parámetros que han demostrado ser beneficiosos para nuestra supervivencia. Adoptemos una visión optimista de la vida. No nos dejemos llevar por los malos hábitos.
Quiérete, cuídate y haz lo mismo con quienes te rodean.
Seguro que has conocido a familiares o amigos que aunque jóvenes parecen viejos. Sólo viven en el arrepentimiento y la dificultad. Los vemos riendo, bromeando, divirtiéndose o tarareando una canción. También vivirás la otra cara de la moneda: personas mayores expresándose y viviendo con optimismo, sonriendo a la vida, ofreciendo soluciones y soluciones a los problemas propios y ajenos. Nos sorprenden por su vitalidad, su optimismo, su forma positiva de afrontar los altibajos de la vida.
Son parte del estímulo que necesitamos para vivir con ilusión. Son parte de la eterna juventud. Las investigaciones y las investigaciones seguirán y quién sabe si en el futuro la gente podrá conseguir este medicamento, este elixir que puede darte la eterna juventud. Mientras esto sucede, disfrutemos de la fuente eterna que todos tenemos dentro de nosotros.
Únase a este grupo importante en la sociedad global que adoptó una actitud positiva en la vida. Sé parte de un pequeño y creciente sector social que dice firmemente: “Puedo hacerlo, lo haré”, “Está en mis posibilidades”,
“Nada podrá impedirnos lograr esto.
El espíritu humano ha demostrado su valía, puede hacer cualquier cosa, los obstáculos se convertirán en un desafío, uno que podrás superar para satisfacción tuya y de tus seres queridos.