San Ysidro.- El tráfico peatonal y vehicular en San Ysidro, California, el más transitado en la frontera entre Estados Unidos y México, vivió un caos este viernes debido a la situación global Los problemas informáticos se vienen produciendo desde el jueves por la tarde.
En el paso de peatones que lleva al control de San Ysidro, esta mañana la gente se apresuraba para intentar entrar y cruzar California, como pudo comprobar EFE tempranamente.
Usuarios de la red electrónica de control rápido de pasajeros (Sentri), que suele tardar entre 10 y 25 minutos en cruzar la frontera, esperaron esta mañana más de tres horas y la mayoría sigue esperando. La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) no respondió de inmediato a EFE sobre el tema, pero varios usuarios que buscaban viajar desde Tijuana, México a San Ysidro comentaron que “no existe ningún sistema electrónico implementado”, dijeron los inspectores. Tuvieron que realizar una inspección visual, confirmaron por computadora que la persona en la foto de plexiglás (tamaño visa) era un transeúnte. y de repente ya no pueden hacer nada de esto, es una locura”, dijo a Efe Altagracia Campos.
Las quejas por la lentitud de los pasos a nivel comenzaron a última hora de la tarde del jueves por una ‘actualización defectuosa del Plataforma de ciberseguridad CrowdStrike.
Esto resultó en una interrupción del sistema de Microsoft, que afectó a empresas de todo el mundo, incluidos aeropuertos.
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Algunos conductores que cruzan regularmente la frontera con México en menos de una hora dijeron que les tomó más de cuatro horas.
CBP hizo el Lo mismo sin brindar información sobre la situación de las importaciones en el aeropuerto de Otay, a unos 10 kilómetros al este de San Ysidro, principal puerta de entrada al comercio terrestre de México a California (EE.UU.), por donde diariamente pasan toneladas de productos perecederos. dijo a Efe mientras cruzaba hacia San Ysidro que lo peor que se puede esperar es que la gente empiece a perder la paciencia y muchos intenten incorporarse al tránsito y a los peatones.
“Siempre hay gente tratando de meterse, sucede cualquier día, pero cuando “Como hoy, no sabías que ibas a tomar tanto tiempo y tenías que llegar a tiempo a trabajar en San Diego”, todo se volvió caótico a medida que aumentaba la cantidad de personas valientes que querían unirse a nosotros en el Aumentaron filas, muchos terminaron siendo puestos a prueba”, comentó Cruz.
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