El presidente Luis Abinader advirtió este lunes que el proyecto de Código Penal tiene debilidades en varias disposiciones que podrían afectar la lucha contra la delincuencia, por lo que no juzgó prudente aprobarlo ahora, porque incluso en caso de ampliación de los poderes legislativos, no habría tiempo para remediar esas deficiencias.
El Jefe de Estado tenía razón al subrayar que esta situación requiere una mayor reflexión y un mayor consenso, hasta el punto de que En el encuentro semanal con la prensa se han planteado las denuncias de las autoridades policiales respecto a los tipos de delitos incluidos en este código que dificultarán la persecución de delincuentes y delincuentes así como la seguridad ciudadana.
Se ha contactado a un comité especial de la Cámara. ha estado trabajando a toda máquina para enviar un informe sobre este proyecto al circuito con el objetivo de que sea conocido y aprobado antes de que acabe la legislatura, aunque lo que diga el presidente acabaría con el despropósito hey. El Presidente interpretó el sentir de la mayoría de la sociedad, expresando que el proyecto de nuevo Código Penal, bloqueado por la Asamblea Nacional desde hace más de 20 años, «debe ser estudiado y acordado mejor», seguramente será mejor. ser respetado por la gente del poder ejecutivo si se convierte en ley.
A pesar de la adición de docenas de nuevos delitos penales, esta ley ni siquiera cumple con las expectativas de la gente de lejos. Por el contrario, erosiona los derechos de las mujeres, los menores y las familias, y reduce la capacidad del Estado para controlar la inmigración ilegal y combatir el crimen y la delincuencia.
Código Procesal Penal, incluso con sus debilidades. , tiene la ventaja de reemplazar una camisa de fuerza legal que promueve una cultura del secreto, colocando las amplias convicciones del juez por encima de las pruebas de la acusación y la defensa, y convirtiendo la justicia en un laberinto de secretos procesales.
El La oposición planteada por el presidente Abinader a la apresurada aprobación del Código Penal sugiere que si se aprueba, el poder ejecutivo respetará esta ley al igual que otros líderes, que también tienen mayoría en el Congreso, pero quieren evitar problemas mayores. Y así debe ser.
