Chicago. Óscar Chacón dijo en respuesta a cómo ve el debate sobre inmigración en el contexto de la Convención Nacional Demócrata en su ciudad esta semana.
Chacón es uno de los veteranos estratega y analista del movimiento de derechos civiles y del Política de inmigración a Estados Unidos. . Unidos, quien conoce tanto el debate internacional y nacional como las luchas locales sobre este tema, y quien en los últimos años se desempeñó como director de Alianza Américas, una red de organizaciones lideradas por inmigrantes, y dio su evaluación de la situación, en una entrevista con La Day.
Cuando les digo que el Partido Demócrata ha perdido el escritorio desde los años 1970 y no lo ha pensado dos veces, un síntoma de lo cual es la inmigración. Ante una apuesta profundamente racista y xenófoba contra los mexicanos y todas las personas que se les parecen, impulsada por la derecha en las últimas décadas, el Partido Demócrata se mantiene de brazos cruzados.
Chacón aseveró que «El problema con el Partido Demócrata es que tienen las manos atadas. Si nos fijamos en la evidencia económica, política, social y cultural sobre el impacto de la inmigración en la sociedad estadounidense, habría que ser un verdadero idiota para no darse cuenta de que es una red. beneficio en todos los ámbitos… La inmigración siempre se convierte en un argumento favorable, se convierte en una historia positiva, una reafirmación de lo que incluso la Declaración de Independencia Americana tenía para ofrecer. Pero él no pudo hacer eso. Se trata de un caso de negligencia grave. El marketing electoral, lamentablemente, se debe a que es una cuestión que permite a las fuerzas más extremas de la sociedad incorporar muchos otros prejuicios siempre presentes. Por ejemplo, el sentimiento de supremacía blanca, es decir, la ideología de la supremacía blanca… La xenofobia no es nueva, está presente desde la llegada de tierras no anglosajonas 13. El desprecio por las personas no blancas, además de no ser anglosajones, tiene una historia muy larga. “
Ahora”, dijo, “lo que tenemos es la realidad de que estamos en el camino de convertirnos en un país donde la mayoría será un grupo minoritario liderado por la religión mexicana”. Esta es la mayoría de los extranjeros. Ahora, lo que se ha vuelto necesario en los últimos años, yo diría que cinco o diez años, es un compromiso renovado con una versión estadounidense del racismo, que incluye la reestructuración de las fuerzas políticas extremistas. Al mismo tiempo, el Partido Demócrata también está aplicando la lógica de contención a nivel internacional, externalizando la política migratoria estadounidense a México, Centroamérica y otros países, empezando por las administraciones de Barack Obama y Joe Biden.
Preguntado sobre la reacción de los grupos pro-inmigración y de inmigración a todo esto, Chacón dijo: «Tenemos un problema… el movimiento conservacionista que defiende los derechos de los inmigrantes es un conjunto de fuerzas relativamente independientes del liderazgo del partido. Esto es algo que El Partido Demócrata ha descubierto… y se dedica a reorganizar el movimiento en torno a un modelo que esencialmente no cuestiona al grupo político. Entonces, de hecho, lo que sucedió fue que a este movimiento, cuando se le preguntó: ¿Deberíamos oponernos al Partido Demócrata?, la primera pregunta no fue: ¿la comunidad quiere eso? NO LO SON. La primera pregunta es: ¿es bueno para el partido? Y ahí radica el problema básico. »
