El comunicador Milton Cordero, reconocido como Lechuga, pidió disculpas este lunes a todos los dominicanos tras decir que en la República Dominicana debe ser un legislador haitiano o un descendiente de haitianos que pueda proteger los derechos de los ciudadanos vecinos en este país.
En un comunicado, Lechuga escribió: “Debo pedir disculpas a todos los dominicanos, porque mi propuesta impulsiva e irracional no se correspondía con las realidades de nuestro país. país, y al hacerlo sólo me centré en el aspecto humano pero olvidé tomar en cuenta la historia y la realidad de cada uno de nuestros pueblos. «
También admitió que sus comentarios estaban fuera de lugar y que sus palabras no fueron analizadas adecuadamente antes de presentarlas a la audiencia del programa Párate Ya en 88, 5 FM.
Esta es la siguiente declaración:
Hoy les dijo, queridos amigos, colegas y sobre todo conciudadanos, hoy me dirijo a ustedes apelando a los sentimientos adquiridos a lo largo de mis 30 años de comunicación, honrando la el respeto que todos merecen, con la humildad y honestidad que siempre me han caracterizado.
Como dominicano, siempre he sido alguien que ama, admira y protege nuestra tierra y nuestros derechos, como comunicador. En repetidas ocasiones me he pronunciado para denunciar abusos, abusos o para solicitar ayuda en mi nombre a algún conciudadano necesitado.
Amo nuestra tierra con cada pelo de su cuerpo y es el mayor orgullo de los dominicanos. , me lo ha dado la vida, después de muchos días de análisis de mi intervención del pasado miércoles e innumerables comentarios, malas palabras mías.
Mis amigos, radioyentes y sobre todo mis compañeros de los medios de comunicación, me completan; Debo admitir que mi valoración estuvo fuera de lugar y que mis comentarios no fueron analizados adecuadamente antes de presentárselos.
Debo pedir disculpas a todos los dominicanos, porque mi propuesta impulsiva y desmotivada no se ajustaba a la realidad de nuestro país, y cuando me di cuenta que sólo me centraba en el aspecto humano y me olvidaba de tomar en cuenta la historia y la realidad de cada nuestro pueblo,
Me despido de este fascinante tema, pidiendo perdón. y descansando en paz con la esperanza de que mis palabras sean recibidas con el mismo cariño con el que hoy salieron de mi corazón.