Abinader seguirá escuchando a las industrias que buscan soluciones
La industria cinematográfica en República Dominicana trae grandes beneficios para el país. En los últimos diez años, especialmente tras el impulso de la adopción de la ley de cine 108-10, la producción cinematográfica y la llegada de importantes producciones internacionales a su Dominica natal, la industria ha generado muchas ganancias para el estado. Pero hoy, debido a la visión equivocada del sector financiero del gobierno, encabezado por el Ministro de Hacienda, el presidente Abinader puede convertirse en un sepulturero de la industria cinematográfica, si aprueba la eliminación de incentivos en el proyecto de reforma tributaria. Esto matará al cine dominicano.
El presidente Abinader, candidato de la oposición y desde que asumió la presidencia, ha mostrado un apoyo intransigente y feroz al cine, fotografías y leyes cinematográficas dominicanas. Todos recordamos la reunión que sostuvo, como principal candidato opositor, con la dirección de ADOCINE en junio de 2020, a pocos días de las elecciones, en la que dijo lo siguiente: “En el cine dominicano hemos logrado resultados importantes hasta la fecha, gracias al talento de productores, directores y actores dominicanos, pero la verdadera época dorada del cine comenzaremos con el Gobierno del Cambio que inauguraremos el 16 de agosto. Y en respuesta a las preocupaciones y críticas sobre los incentivos de la ley, dijo: «No hay duda de que mantendremos los incentivos fiscales, y les aseguro ahora que, como presidente, tendrán en mí a su mejor aliado».
Como candidato, Abinader defendió la ley cinematográfica y sus incentivos hasta hace un mes, y durante sus primeros cuatro años como presidente también fue un defensor de la ley y de la industria industrial. Sin embargo, parece que sus finanzas son un problema. Los asesores, especialmente el Ministro de Finanzas, dieron números equivocados y lo pusieron en posición de rechazar los incentivos de la Ley de Cine, que permitieron a la industria consolidarse, desarrollarse y expandirse
Pero el actual Ministro de Finanzas No es el único que quiere eliminar la ley de cine Desde que el presidente Leonel Fernández promulgó el proyecto de ley en 2010, cada ministro de Hacienda en cada reunión ha intentado abolir o limitar esta ley. Para ellos el cine es un gasto, no una inversión. Su mala visión les ha impedido comprender que la industria cinematográfica de nuestro país sigue el mismo camino que el turismo, que fue subestimado y subvalorado en sus primeros años, y es hoy una de las principales industrias de sostén de la economía dominicana.
Lo más lamentable es que los ministros anteriores no tenían idea ni conocimiento profundo sobre el cine pero el actual sí sabiendo y sabiendo los beneficios que ‘trae al estado, a la nación’, desde hace muchos años como productor cinematográfico del grupo empresarial familiar Bonotti y amparado por la Ley de Cinematografía, ha producido y dirigido más de una decena de películas para salas de cine.
Presidente Abinader, no reprima el cine dominicano, no se convierta en un sepulturero de la industria cinematográfica. No se dejen llevar por los prejuicios y desinformación de sus asesores fiscales.
Decir que la industria cinematográfica dominicana daña al Estado es completamente falso. Es exactamente lo contrario. Según cifras proporcionadas por el gobierno a través de la Dirección General de Cine para finales de 2023, los ingresos que aporta el cine a la economía dominicana en su conjunto, incluyendo producciones nacionales e internacionales, rondan los 20 mil millones de pesos. Si restamos el monto otorgado para exenciones y créditos fiscales, que asciende a unos 16 mil millones, obtenemos un saldo positivo para la economía de 4 mil millones de pesos.
Es decir, la ley de cine, en en sus 12 años de existencia, le ha reportado al país beneficios económicos por alrededor de RD$4 mil millones. Y si a esto le sumamos que ha creado más de 15.000 empleos directos y unos 25.000 indirectos, ha atraído más de 5 mil millones de dólares de inversión extranjera, ha estimulado el turismo y las economías de muchas ciudades y ha fortalecido la economía del país. imagen de marca, podemos concluir que la ley de cine ha traído grandes beneficios al gobierno, al país y a toda la población.
No se equivoque, señor presidente. No se deje engañar por números que no coinciden con los hechos. Retirar la propuesta de quitar incentivos a la Ley de Cinematografía, para que esta línea siga fortaleciendo la economía dominicana y la imagen del país. Presidente Abinader, no mate el cine dominicano.