MADRID, 13 de septiembre (Prensa Europea) –
Investigadores italianos han logrado desarrollar la primera prótesis de mano con control magnético, que permite a los amputados regenerar todos los movimientos simples con el pensamiento y el control de la fuerza aplicada al manipular objetos frágiles. Sin cables, sin conexiones eléctricas, sólo imanes y músculos para controlar los movimientos de los dedos y apoyar actividades cotidianas como abrir frascos, usar un destornillador, recoger monedas, tal y como publica publicado en ‘Science Robotics’.
Esto es el trabajo del grupo de investigación del Instituto de Robótica Biológica Scuola Superiore Sant’Anna de Pisa (Italia), coordinado por el profesor Christian Cipriani. Desarrollaron una interfaz completamente nueva entre el brazo restante del amputado y la mano robótica para decodificar las intenciones de movimiento. Este sistema consiste en implantar pequeños imanes en el músculo bíceps. El implante, integrado en la mano robótica Mia-Hand desarrollada por la filial Prensilia, ha sido probado con éxito en su primer paciente, un italiano de 34 años llamado Daniel, que utiliza la prótesis durante seis semanas. «Este resultado es la culminación de décadas de investigación. Finalmente, hemos desarrollado una prótesis funcional que satisface las necesidades de quien perdió una mano», declaró Christian Cipriani, profesor del Instituto Sant’ de Robótica Biológica de la Escuela Superior Anna. .
La clave de este trabajo es controlar la cinemática para desarrollar una prótesis natural. Cabe señalar que el control miocinético es la decodificación de las intenciones motoras mediante imanes implantados en el músculo. Ésta es la frontera que el equipo de investigación de la Scuola Superiore Sant’Anna está explorando para revolucionar el futuro de las prótesis. La idea detrás de la nueva interfaz, desarrollada en el marco del proyecto MYKI, financiado por la Comisión Europea gracias a una ERC Starting Grant, es utilizar pequeños imanes, de unos pocos milímetros de tamaño, que se implantarán en los músculos restantes del brazo. . .amputado y utilizará el movimiento debido a la contracción para abrir y cerrar los dedos.
«Hay 20 músculos en el antebrazo y muchos de ellos controlan el movimiento de la mano. «Muchas personas que han perdido una mano siguen sintiendo que todavía está intacta y que los músculos restantes se mueven en respuesta a órdenes del cerebro», dijo Cipriani.
El equipo de investigación mapeó los movimientos y los tradujo. señales para guiar los dedos de la mano del robot. Los imanes tienen un campo magnético natural que puede ubicarse fácilmente en el espacio. Cuando el músculo se contrae, el imán se mueve y un algoritmo especial traduce este cambio en una orden específica para la mano robótica. .
«Nos gustaría ampliar estos resultados a una gama más amplia de amputaciones. De hecho, nuestro trabajo en este nuevo implante continúa gracias a la financiación europea y nacional», concluyó.