(BBC Mundo).-El expresidente Donald Trump se encuentra a salvo luego de que se reportaran disparos en la tarde de este domingo cerca de su club de golf en West Palm Beach, Florida.
Según informaron conjuntamente el sheriff del condado de Palm Beach, el Servicio Secreto y el FBI en una rueda de prensa, el inicidente se produjo cuando agentes del Servicio Secreto vieron a un hombre apuntando con un rifle AK47 al campo de golf donde se encontraba Trump.
Los agentes dispararon varias veces contra el sospechoso, que resultó herido y trató de huir.
El FBI calificó el incidente como un intento de asesinato.
Un sospechoso fue detenido y un arma fue hallada en los arbustos alrededor del campo de golf.
En un correo electrónico a sus seguidores, Trump confirmó que estaba «sano y salvo».
«Nada me detendrá», escribió. «¡Nunca me rendiré!».
Los funcionarios presentes en la rueda de prensa informaron que el expresidente Trump se encontraba «uno o dos hoyos» detrás de la ubicación del atacante cuando ocurrió el accidente.
La Casa Blanca reportó que se les informó al presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris del incidente que tuvo lugar en el club de golf Trump International, en West Palm Beach, donde se encontraba jugando el expresidente.
«Les alivia saber que está a salvo. Su equipo les mantendrá actualizados», señaló la Casa Blanca.
La vicepresidenta y contendora de Trump en la campaña presidencial, Kamala Harris, escribió en su cuenta de X: «Me alegra que esté a salvo. La violencia no tiene cabida en Estados Unidos».
La BBC se ha puesto en contacto con el Servicio Secreto estadounidense, con la campaña de Trump y con la oficina del Sheriff de West Palm Beach para obtener más detalles.
El incidente se produce casi exactamente dos meses después de que un hombre armado intentara asesinar a Trump en un mitin en Butler, Pensilvania.
Trump resultó herido en la oreja mientras se dirigía a la multitud.
El atacante, que disparó contra el expresidente con un rifle AR-15 desde el tejado de un edificio cercano, fue identificado como Thomas Matthew Crooks.
En el tiroteo murió una persona del público, y Crooks, de 20 años, fue abatido en el lugar de los hechos por un francotirador del Servicio Secreto.
El Servicio Secreto se enfrentó a un intenso escrutinio por cómo el atacante pudo disparar contra el expresidente. La directora, Kimberly Cheatle, dimitió a las dos semanas del incidente.
