Protestantes ayer se reunieron en Palacio Nacional con cantos, alabanzas y oraciones para celebrar el Día Nacional de la Biblia, en compañía del presidente Luis Abinader, la vicepresidenta, la presidenta Raquel Peña y la primera dama, Raquel Arbaje. .
“El Dios de la Biblia, con su infinita sabiduría, traerá la victoria a cada una de las reformas estructurales que ha planeado para un futuro mejor para nuestro país”, expresó el enlace entre el poder ejecutivo y las iglesias protestantes, el pastor Milcíades Franjul, ante una nutrida presencia de representantes de diferentes organizaciones religiosas.
Afirmó que la biblia es una guía de moralidad, verdad y justicia. para las civilizaciones alrededor del mundo y el camino a seguir para alcanzar mayores niveles de prosperidad y felicidad para el pueblo dominicano.
Puedes leer: José Horacio destaca la urgencia de combatir la desigualdad en República Dominicana «Sabemos que los desafíos que enfrenta en su gobierno son muchos, pero también creemos firmemente que el Dios de la Biblia, en su infinita sabiduría, le traerá la victoria en cada reforma estructural que emprenda para planificar un mejor futuro para nuestro país”, dijo Franjul, refiriéndose al presidente Abinader.
Estima que ante la adversidad, cuando los países luchan contra la corrupción, el egoísmo, la desigualdad económica y social, esta palabra de Dios llama liderar con integridad, justicia y amor al prójimo.
Llamó a leer la Biblia, un libro que promueve los valores, la sabiduría, la honestidad y la responsabilidad, contribuyendo a construir una mejor sociedad y fortaleciendo la familia. y el bien común.
En este orden, dijo, «aseguraremos que nuestra brújula moral sea consistente con los principios inmutables» de la Biblia
Dijo el. La Santa Biblia es también el pilar que une a las familias, “en una época en la que las estructuras familiares están siendo desafiadas y los valores tradicionales están siendo desafiados, debemos regresar a las raíces bíblicas para restaurar lo que se ha roto”.
La celebración se llevó a cabo en el Salón Las Cariátides de Palacio Nacional. Fue organizado por la solista Claudia Esther Sierra y un grupo musical interpretando canciones cristianas. Estuvo presente el pastor Ezequiel Molina.