Jerusalén (EFE).- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que el país se encuentra “en medio de una dura guerra contra el eje del mal de Irán”, en un comunicado en el que presentó sus condolencias por la muerte de ocho soldados en el Líbano en la ofensiva terrestre que comenzó en la madrugada del martes.
“Dios salve su sangre. Que su memoria sea bendita”, dijo el mandatario en un videocomunicado difundido por su oficina.
Netanyahu zanjó su comparecencia asegurando que devolverá a los evacuados del sur -que residían junto a la frontera con Gaza- y a los del norte -junto a la del Líbano-, y dijo que garantizarán “la eternidad de Israel”.
En los casi dos días que han transcurrido desde que Israel anunció la entrada de sus tropas en territorio libanés, ocho soldados -todos en la veintena- perdieron la vida, siendo los primeros en caer en el país vecino desde la guerra de 2006.
El diario israelí Haaretz señaló que cinco de los soldados heridos se encuentran recibiendo tratamiento en el hospital Beilinson del centro del país, según fuentes hospitalarias.
Israel moviliza cada vez más soldados junto a la divisoria con el Líbano, donde este martes creó una nueva “zona militar cerrada” en tres localidades a apenas un kilómetro de la frontera, como la que ya creó en la noche del lunes, poco antes de lanzar su operación terrestre.
Esta tarde, las fuerzas armadas anunciaron en este sentido la entrada de la división 36, que incluye brigadas acorazadas y de infantería en el Líbano para unirse a la ofensiva hebrea contra Hizbulá, que deja en la últimas dos semanas cerca de 2.000 muertos.
Ocho soldados israelíes muertos en combate en el Líbano
El Ejército israelí informó de que ocho soldados han muerto desde que las tropas entraron en el Líbano en la madrugada del martes.
Poco después de anunciar su primer muerto en territorio libanés desde la guerra de 2006, identificado como el soldado Eitan Itzhak Oster, un nuevo comunicado castrense recogió los nombres de otros siete fallecidos en combate.
Los fallecidos hasta el momento son los capitanes Harel Etinger e Itai Ariel Giat, los sargentos de primera clase Noam Barzilay y Or Mantzur y Nazar Itkin, los sargentos Ido Broyer y Almken Terefe, y el comandante Eitan Itzhak Oster.
Según el diario The Times of Israel, Ettinger, Giat, Barzilai, Mantzur, Itkin y Oster murieron en combates de corta distancia contra los milicianos de Hizbulá en una localidad del sur del Líbano, mientras que otros cuatro soldados resultaron heridos.
El otro incidente, sobre el que las fuerzas armadas no dieron más detalles, acabó con la vida de Terefe y Broyer e hirió a un soldado de la brigada Golani, de élite de infantería, de la cual otro uniformado resultó herido en un cuarto incidente.
Combates de “corta distancia”
El Ejército se refirió por primera vez este miércoles al desarrollo de combates de corta distancia en el sur del Líbano, donde hasta ahora sólo hablaba de bombardeos.
Hizbulá, por su parte, anunció en un comunicado por la mañana, también por primera vez, que mantenía enfrentamientos contra un grupo de soldados israelíes “infiltrados” en la localidad sureña de Maron al Ras, pegada a la línea divisoria común, e insinuaba haber causado muertos.
“Hasta ahora, más de 150 infraestructuras” han sido destruidas en ataques aéreos, según un comunicado castrense emitido con anterioridad, incluidos cuarteles generales de Hizbulá, instalaciones de almacenamiento de armas y lanzacohetes. Israel moviliza cada vez más soldados junto a la divisoria con el Líbano, donde este martes creó una nueva “zona militar cerrada” en tres localidades a apenas un kilómetro de la frontera, como la que ya creó en la noche del lunes, poco antes de lanzar su operación terrestre.
Esta tarde, las fuerzas armadas anunciaron en este sentido la entrada de la división 36, que incluye brigadas acorazadas y de infantería en el Líbano para unirse a la ofensiva hebrea contra Hizbulá, que deja en la últimas dos semanas cerca de 2.000 muertos.
Enfrentamientos en el sur
El grupo chií Hizbulá anunció en un comunicado, por primera vez, enfrentamientos contra un grupo de soldados israelíes “infiltrados” en la localidad sureña de Maron al Ras, pegada a la línea divisoria común, e insinuaba haber causado bajas entre las filas hebreas.
Poco antes, el Ejército libanés confirmaba la presencia de tropas israelíes a unos 400 metros de la Línea Azul en las zonas de Harba Yaron y Bawaba al Eddessa, pero decía que se habían retirado “después de un corto periodo de tiempo, según un mensaje en X.
Hizbulá, aliado de Irán, ya había anunciado de madrugada que repelió la entrada de una “fuerza de infantería” israelí que trataba de entrar a la localidad fronteriza de Oddaisseh.
Asimismo, reivindicó más de una decena de ataques con cohetes, misiles o artillería lanzados a través de la divisoria de facto contra posiciones y congregaciones de soldados en diferentes puntos del norte de Israel, así como zonas al norte de la ciudad de Haifa.
Ya son 128.000 personas las que han cruzado a Siria desde Líbano
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) aseguró este miércoles que alrededor de 128.000 personas han cruzado a Siria desde el Líbano desde el inicio de la campaña israelí contra el país mediterráneo hace una semana.
La oficina de Siria de la agencia calcula que de los 128.000, un 70 % son sirios, mientras que el resto son libaneses, de acuerdo a un informe, en el que señala que muchos de ellos han acudido al paso fronterizo de Jdeidet Yabous, en el este del Líbano.
Esta afluencia masiva coincide con la decisión de las autoridades libanesas de facilitar la salida de ciudadanos sirios y refugiados palestinos originarios de Siria pero que habían permanecido en Líbano, independientemente de la forma en que entraron en el Líbano, así como la exención durante una semana del pago de 100 dólares exigido a cada sirio para su entrada al país.
Menores de edad desplazados
ACNUR observó un mayor número de varones sirios adolescentes que llegaban a las fronteras con sus familias y afirmó que alrededor del 60% de los que cruzaban los puestos fronterizos eran menores de 18 años.
“Las autoridades (sirias) y comunidades locales están estableciendo centros de acogida en toda Siria para acoger a un pequeño número de libaneses y prestarles apoyo”, dijo la agencia, presente en los puestos fronterizos de Siria con el Líbano.
Muchos de los sirios que se encuentran en el Líbano habían huido de su país en guerra por varios motivos, entre los que destacan escapar del servicio militar entre los varones o huir de la represión que continúa, de un gobierno que aplastó las protestas populares que surgieron en 2011 para derrocar al presidente sirio, Bachar al Asad.