Indicó que en septiembre pasado, cuando el primer borrador aún no había sido publicado, los resultados mostraron que el 44 por ciento de los dominicanos tenía una postura favorable hacia las reformas en general.
Sin embargo, dijo, con la presentación de su contenido en octubre, los datos arrojaron un cambio significativo: solo un 19.4 por ciento la apoya, mientras un 23.3 por ciento de los encuestados indicó que no tiene una opinión formada sobre el tema.
Los resultados reflejan cambios en la percepción ciudadana en un corto período de tiempo, lo que evidencia la necesidad, sostuvo la empresa, de un monitoreo constante para comprender las reacciones de la ciudadanía frente a decisiones clave del gobierno.
Los datos obtenidos son actualizados de manera periódica y permiten a las entidades, decisores y otros actores, anticipar el impacto de sus políticas y estrategias en la opinión pública, agregó Mogur Quali Latam.
De acuerdo con la compañía, su estudio constituye una herramienta fundamental para instituciones públicas y privadas que desean informarse sobre la evolución de la opinión pública.
El Gobierno dominicano presentó la semana pasada el tan esperado proyecto de «modernización fiscal», con un aumento de impuestos en servicios, bienes y productos y la reducción de la carga tributaria para las micro, pequeñas y medianas empresas.
El ministro de Hacienda, José Manuel Vicente, al explicar la propuesta, argumentó que la reforma es necesaria para atender las demandas de servicios básicos de la población y evitar que la deuda siga creciendo.
Indicó que la única salida a este problema es el aumento de las recaudaciones y la eliminación de algunos incentivos y exenciones.
Aunque algunos sectores afirman que la reforma fiscal es necesaria, al mismo tiempo muestran desacuerdo con las fórmulas propuestas por el Ejecutivo para incrementar los ingresos.
Uno de los puntos más debatidos ha sido la eliminación de los incentivos al sector turismo, a la industria textil, zonas francas y a la actividad cinematográfica.
