La Asociación Industrial de la República Dominicana (AIRD) expresó hoy preocupación por los impactos negativos que El proyecto de modernización tributaria presentado podría generar en este sector el gobierno y destacan que la eliminación de incentivos clave y el aumento de la presión fiscal sobre el sector manufacturero podrían frenar el crecimiento económico y desalentar la inversión.
Au En reunión con periodistas económicos, el presidente de la AIRD, Julio Virgilio Brache, destacó los puntos más importantes de la propuesta tributaria, enfatizando que la reforma pone en riesgo el futuro de la industria y miles de empleos formales.
Brache enfatizó que la eliminación del artículo 50 de la Ley Proindustria, una disposición clave que permite a las empresas invertir en infraestructura y tecnología, es una amenaza significativa para la competitividad de la industria.
«Este artículo es la columna vertebral de la ley Proindustria. Proindustria. Sin ella, la industria perderá la capacidad de reinversión y la competitividad que tanto necesitamos. para crecer y crear empleos”, dijeron líderes empresariales, señalando que “las reformas no sólo eliminan los principales incentivos sino que también imponen una carga fiscal más pesada. en las empresas.» En varios frentes, esto tendrá un impacto negativo en nuestra competitividad y en la capacidad de nuestras empresas para crecer y crear empleos.»
Brache enfatizó que esta dinámica no solo promueve el crecimiento Advirtió que, de desaparecer esta ventaja, muchas pequeñas y medianas empresas podrían caer en la informalidad, lo que afectaría directamente a los sectores productivos y recaudatorios del país. Si no se revisan, tanto las industrias grandes como las pequeñas y medianas se verán afectadas con un impacto directo en el empleo y la formalidad en la industria. También advirtió sobre las consecuencias que podría tener la reforma tributaria sobre la inversión extranjera en el país. Brache advierte: “El inversionista extranjero no se queda en un lugar donde no puede tener seguridad jurídica ni prever un retorno de la inversión”.
Ante este panorama, llamó Laird. El Gobierno y la Asamblea Nacional reconsideran eliminar el artículo 50 de la Ley Proindustria y abren un espacio para un diálogo más profundo con las industrias manufactureras nacionales. «Nuestro llamado es claro: necesitamos revisar las medidas tributarias propuestas y restaurar el artículo 50 de la ley Proindustria. Creemos que se puede encontrar un equilibrio que permitirá al país recaudar lo que necesita sin un crecimiento industrial lento y sin empleo formal». ”, concluyó Brache.