Se trata de «el mayor número conocido de presos políticos en Venezuela, al menos en el siglo XXI», afirmó la ONG en las redes sociales. Se trataba de 69 adolescentes, de entre 14 y 17 años, y 1.884 adultos.
De este total, 1.824 personas fueron detenidas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, de las cuales el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró -en el sobre la base de datos aún desconocidos en forma desglosada: la reelección de Nicolás Maduro, un anuncio calificado por la mayoría de la oposición como fraudulento, que provocó numerosas protestas en el país.
En su informe, el Penal Foro señaló que 1.711 de los “presos políticos” eran hombres y 242 mujeres, mientras que 1.792 eran civiles y 161 militares.
Incluso, 148 del total fueron condenados y 1.805 no, nuevamente según la ONG que afirmó haber presentado la lista completa a las Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos (OEA) para su “verificación y certificación”.
Según datos del Comité Ejecutivo, las protestas han comenzado. La crisis ha dejado 27 muertos y más de 2.400 detenidos.
El Foro Penal dijo recientemente a Efe que sus cifras difieren de las oficiales porque sólo contabiliza detenciones calificadas como «arbitrarias», es decir cuando “no hay ningún elemento de culpabilidad”.
El gobierno considera a los manifestantes – a los que alinea con la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Democrática Unida (PUD) – responsables de crear «violencia violenta» y «sabotaje» en algunas agencias públicas, mientras la oposición acusó a los agentes de seguridad del Estado de “represión”.
El 18 de octubre, familiares de los considerados presos políticos protestaron frente al Ministerio de Servicios Penitenciales en Caracas para exigir un “trato digno” de detención, porque – afirmaron – las condiciones eran «deplorables», en las que destacaron el mal estado de la comida.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado entregó “excepcionalmente” el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, que el Parlamento Europeo le otorgó el jueves, para “aquellos que hoy son prisioneros de la tiranía”, en referencia al gobierno.
