Discusión del propietario de un piso turístico en Valencia tras la protesta por la vivienda: «Gente vaga, gente violenta, silbatos para perros, nazis…»

— Valencia llama al derecho a la vivienda y al antiturismo El principal grupo de propietarios e inquilinos por WhatsApp en Valencia están muy enfadados estos días. Especialmente después de que las protestas exigiendo el derecho a una vivienda digna se desarrollaran en todo el país. En el grupo Propietarios y Equipos hay 313 miembros, la mayoría de los cuales son propietarios plurifamiliares de casas de vacaciones o alquileres a corto plazo, conocidos como VUT (viviendas temporales). El chat está diseñado para solucionar problemas habituales del grupo y ayudar a encontrar empleadas domésticas, abogados, empresas de mudanzas, peritos, limpiadoras o dar soluciones de alojamiento a quienes vienen a Valencia ahorrando durante meses o semanas. Hoy, en el grupo, «se ha derramado mucha sangre por culpa de Ribó y su regulación de los apartamentos turísticos, y el llamamiento a no votarle sigue siendo constante», afirma uno de los integrantes que prefiere ocultar el nombre del grupo: «La oposición verbal a la violencia actual no tiene nombre.» Según los organizadores, València se “ofega” y reunió a unas 50.000 personas. El caso empezó con «Todo es mentira» o «Están contra nosotros» a un integrante del grupo, que anunciaba cientos de habitaciones en alquiler en la zona del Cabanyal-Canyameral, al compartir dos imágenes de un contenedor en llamas -ambas utilizaron inteligencia artificial-. para simular un incendio, y luego acusó a los manifestantes de violencia. Las fotografías fueron publicadas con las palabras «Esta es una imagen de ‘la noche de los cristales rotos’. Ellos desempeñaron el papel de los nazis y nosotros desempeñamos el papel de los judíos». Esto dio lugar a una serie de palabras insultantes contra los manifestantes como «riff» o «violencia». Y luego están los “perroflautas” o “gandules” que se refieren a los activistas acampados en la Plaza del Ayuntamiento. De hecho, la conclusión de otro dueño de auto fue «15 millones es lo mismo, volver a la calle porque se acabó el subsidio». ¿De qué viven? También agregaron sarcásticamente: «este es su hijo».