(Infobae).-Los uruguayos votan este domingo en sus elecciones nacionales el próximo presidente de la República y la conformación del Parlamento que asumirá sus bancas el 15 de febrero.
Sin embargo, es altamente improbable que el mandatario se conozca en esta jornada porque, según las encuestadoras, ninguno de los candidatos llegará al 50% de los votos necesarios para ganar en primera vuelta.
Las consultoras coinciden en que habrá balotaje el próximo 24 de noviembre entre el oficialista Álvaro Delgado (Partido Nacional) y el opositor Yamandú Orsi (Frente Amplio).
La campaña electoral que terminó en la noche del jueves ha sido atípica. Por primera vez en mucho tiempo, las elecciones no tuvieron como protagonistas a los históricos políticos uruguayos.
Durante el último período de gobierno, el Frente Amplio sufrió las muertes del ex presidente Tabaré Vázquez (gobernó en los períodos 2005-2010 y 2015-2020) y de Danilo Astori, quien fue ministro y vicepresidente durante los períodos de la izquierda y la máxima referencia de esa coalición en términos económicos. Además, José Mujica tampoco tuvo una alta exposición en la campaña: enfermo de cáncer, sus apariciones fueron contadas.
En el Partido Nacional, se estrenó como candidato Álvaro Delgado, un dirigente muy cercano al presidente Luis Lacalle Pou durante el gobierno. El mandatario tiene prohibido hacer política partidaria por la Constitución, por lo que no pudo respaldar explícitamente al postulante de su partido. Sin embargo, el jefe de Estado hizo recorridas por el interior del país en las que defendió la gestión del gobierno.
En el histórico Partido Colorado la campaña fue más atípica aún. El presidenciable por esta colectividad es el abogado penalista Andrés Ojeda, un joven dirigente (tiene 40 años) que ganó la interna ante candidatos tradicionales y se quedó con la postulación única del partido.
El ex presidente Julio María Sanguinetti tampoco tuvo una destacada participación y no es candidato a ningún cargo en estos comicios.
Otro elemento que hizo que este período fuera atípico fue el poco clima de campaña que hubo en las calles. Aunque es difícil de medir cuantitativamente, la percepción es que recién a falta de una semana para las elecciones se comenzaron a ver las grandes movilizaciones de los partidos políticos.
Esta sensación parece tener cierta lógica. La consultora Cifra midió “el rumbo deseado” del próximo gobierno. Un 37% opina que hay que hacer “algunos ajustes”, un 33% cree que son necesarios “muchos ajustes”, un 20% cree que hay que “cambiar de rumbo” y un 8% considera necesario “mantener el mismo rumbo del actual”.
El estudio de Equipos Consultores analiza que, desde las elecciones primarias, el Frente Amplio ha estado “más bien estable” en cuanto a la intención de voto, oscilando entre el 41% y el 44%. En el interior de los partidos de la coalición de gobierno sí se registraron “cambios significativos”.
El Partido Nacional tuvo una “pérdida importante de apoyos” y está “estabilizado” por encima del 20%. El Partido Colorado, en tanto, “creció sostenidamente” a lo largo del año desde el 7% hasta el 16% actual.
“Los datos de la encuesta muestra un escenario de paridad entre bloques, con un núcleo importante de indecisos. La forma en que estos indecisos se inclinen hacia los partidos y bloques en estos últimos días de campaña terminará de definir los rangos clave de la elección”, interpreta la consultora.