Miami (Estados Unidos).- Comportamiento criminal de un comediante durante un evento de postulación al expresidente Donald Trump (2017-2021) el pasado Sunday, que calificó a Puerto Rico de «isla flotante de basura», podría atraer a más puertorriqueños a las urnas y apoyar al Partido Demócrata, fortaleciendo así una comunidad históricamente caracterizada por una fuerte abstinencia. El pueblo de Rico está orgulloso y el enojo podría hacerlos votar”, dijo a Efe el politólogo de la Universidad Internacional de Florida (FIU), Eduardo Gamarra.
Gamarra dijo que así como los hispanos tienen una alta tasa de abstención, 54 %, los puertorriqueños no son una excepción con una tasa incluso ligeramente más alta. Para los expertos, estos delitos podrían aumentar la participación electoral de una comunidad que «podría votar al día siguiente de su llegada» de la isla, dando a entender que eran ciudadanos estadounidenses.
Pueden dar un paso al frente, detalló, el El voto demócrata no es sólo para la vicepresidenta Kamala Harris, en estados “indecisos” como Pensilvania –con su gran isla comunitaria puertorriqueña–, sino también en escaños clave para recuperar una mayoría en el Congreso en Washington. En Florida, donde está en juego el escaño del senador republicano Rick Scott, esta comunidad, ubicada en el centro del estado, podría dar impulso a la contienda
Gamarra recuerda que al menos 800.000 puertorriqueños tienen derecho votar en Florida, donde la mayoría de estos ciudadanos viven fuera de la isla, más de 1,3 millones de personas, superando la cifra que vive en Nueva York.
El domingo pasado en Nueva York, durante un mitin de Trump en el Madison Square Garden, el comediante Tony Hinchcliffe insultó a los puertorriqueños. “Hay literalmente una isla de basura flotando en medio del océano, creo que se llama Puerto Rico”, dijo.
“El daño ya está hecho, lo que podría tener un impacto en las personas que no votan, en Pensilvania, donde el tema importa, así como en Florida”, dijo Gamarra. Expertos explican que la tasa de abstención entre los votantes hispanos es alta pero está disminuyendo. Explica que entre los años 1970 y 1990, la participación de los votantes latinos fue del 30 al 40 por ciento; del 2000 al 2012 del 45% al 50%; en 2016 fue 47% y en 2020 fue 54%.
En este sentido, dijo que si los puertorriqueños e hispanos en general votan – motivados por una retórica ofensiva, antiinmigrante y racista, eso caracterizó la campaña de Trump: «podría irle bien a los demócratas». dando a las encuestas miedo, esperanza, un voto de castigo, pero “también orgullo cuando te insultan”.