Hoy, 2 de noviembre, se celebra tradicionalmente en la Iglesia Católica, en memoria de quienes han fallecido y cuyo objetivo es la oración por los fieles que han puesto fin a su vida terrenal y, en la Iglesia católica. caso, para aquellos que aún se encuentran en estado de purificación en el purgatorio.
En la antigüedad, muchos agricultores creían que en la noche de los muertos, los muertos regresarían a la casa donde vivían. antes y participaba en las comidas de los vivos.
Fue establecido en este día por el monje benedictino San Odilón de Cluny, fue adoptado por Roma en el siglo XVI y desde entonces se ha extendido por todas partes. el mundo. mundo. Continúo el artículo contando mi experiencia ese día durante un viaje a México.
Mi esposo y yo llegamos a México el 2 de noviembre y, como emefecistas, no fuimos al hotel. sino una cálida casa familiar. Cuando llegamos nos sorprendió un altar con fotos de los dos fallecidos. Había flores, un vaso, velas encendidas, cosas que ya no recuerdo.
¿Has visto la película ‘Coco’, no puedes dejar de verla, era un retrato de lo que vimos allí. Reverenciaban tanto a los muertos como a los vivos. Me quedé en shock y pensé y hasta creí decirlo: pero ¿eres católica? Sí, todo el mundo nos dice eso. La religión es popular y entiendo el documento de Aparecida.
Cada cultura es diferente. Por eso debemos evangelizar la cultura. Algunas cosas son buenas pero otras no. Por ejemplo, en nuestro país esto también se ve en la región de San Juan. Creo que estos ejemplos pueden ocurrir a lo largo de nuestras fronteras. Les daremos su debido valor y sepultaremos a nuestros muertos, como nos manda nuestra Madre Iglesia, y celebraremos su partida al encuentro del Padre, donde también recibiremos la Eucaristía. Amén