(BBC Mundo).-Rafael tocó tierra este miércoles en Cuba convertido en un potente huracán de categoría 3.
Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés), Rafael ingresó en Cuba por la provincia occidental de Artemisa con fuertes vientos sostenidos de 185 km/h.
Una vez que se desplazaba por la isla, sus vientos bajaron a categoría 2 con rachas sostenidas de hasta 170 km/h.
Según las autoridades de Cuba, horas antes de la llegada del ciclón, todo el sistema eléctrico de la isla dejó de funcionar y se ordenó la evacuación de unas 50.000 personas en La Habana y de otras miles en localidades del oeste del país.
«Se trabaja en la creación de subsistemas eléctricos en el centro y el oriente de Cuba. En occidente este proceso será más lento, se deben revisar las líneas y las instalaciones eléctricas necesarias. Es un protocolo que demanda tiempo», dijo el Ministerio de Energía y Minas la noche del miércoles.
El gobierno también declaró en alerta por fase ciclónica a las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa, Pinar del Río y el municipio de Isla de la Juventud.
El temporal amenaza con agravar la precaria situación del país caribeño, al que ya golpearon dos ciclones esta temporada y que atraviesa una profunda crisis marcada por la escasez de productos básicos y los cortes eléctricos.
Peligro de inundaciones
El NHC pronosticó que Rafael llevaría a Cuba “vientos con fuerza de huracán dañinos, marejada ciclónica que amenaza la vida y olas destructivas”.
También especificó que las subidas del mar producto de la marejada superarían los 3 metros en el occidente cubano.
Rafael también amenazaba con causar inundaciones, deslaves y otros daños en varias localidades del oeste de Cuba.
En los territorios en alerta, las autoridades cubanas cancelaron las actividades escolares, modificaron o suspendieron servicios de transporte público y establecieron medidas para proteger los suministros de electricidad y alimentos, según informó la prensa estatal.
En Estados Unidos se anunció una alerta de tormenta tropical en los cayos de Florida, donde Rafael podría llegar el miércoles en la noche tras su paso por Cuba.
Tercer huracán para Cuba
El huracán Rafael llega en un momento delicado para Cuba, que a finales de octubre sufrió un colapso de la red eléctrica que dejó sin luz durante varios días a prácticamente el total de su población de 10 millones de habitantes.
Aquellos días impactó en el extremo oriental de la isla otro huracán, Oscar, que dejó 8 muertos, provocó graves daños e interrumpió la cadena de suministro de alimentos y otros productos y servicios básicos.
Y las regiones occidentales de isla recibieron el impacto del huracán Helene, que causó daños materiales, cortes eléctricos y evacuaciones.
Cuba se encuentra, además, inmersa en una profunda crisis económica que ha provocado la escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, situación que podría agravarse con el impacto de otro temporal.
La temporada de huracanes en el Atlántico comenzó oficialmente el 1 de junio y finaliza el próximo 30 de noviembre.
Hasta la llegada de Rafael se habían registrado ya diez ciclones: Beryl, Debby, Ernesto, Francine, Helene, Isaac, Kirk, Lesley, Milton y Oscar.
Entre ellos, dos alcanzaron la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson: Beryl y Milton.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) predijo una actividad mayor a la habitual en esta temporada de huracanes en el Atlántico con entre 8 y 13 ciclones, de ellos entre 4 y 7 de categoría mayor.