Ginebra (EFE).- Israel utilizó fósforo blanco, una sustancia química incendiaria capaz de provocar «heridas» y dolores «terribles», al menos en 24 ocasiones durante el actual conflicto en Gaza.
Esto es lo que denuncia un informe publicado este viernes por la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que vuelve a señalar con el dedo a las fuerzas israelíes por posibles crímenes de genocidio, guerra o crímenes contra la humanidad.
El informe, centrado principalmente en los seis meses de conflicto desde noviembre de 2023 hasta abril de 2024, identifica, junto con Otros temas, seis escuelas caso de uso de armas incendiarias en la capital Gaza, nueve en la zona central de la Franja de Gaza y tres en Khan Yunis, algunas de ellas en campos de refugiados.
Oficina encabezada por el Alto Comisionado Volker encabezada según el 32- En una página del documento que recoge testimonios de expertos médicos en Gaza, Türk “verificó un incidente ocurrido el 25 de diciembre, en el que un bebé fue quemado con fósforo blanco en una escuela del campo Al Bureij”.
Aunque el fósforo blanco no se considera un arma química, su uso está prohibido según las convenciones que prohíben el uso «indiscriminado» de armas o sustancias que causen daño
Organizaciones no gubernamentales como este. Como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW) han acusado a Israel de utilizar fósforo blanco en Gaza, aunque se trata de uno de los primeros documentos de ello. Las Naciones Unidas han contenido esta acusación en la guerra actual.
