Cuba continúa recuperándose este sábado del apagón total provocado hace tres días por el paso de la muy violenta tormenta Rafael al oeste de la isla
Los Expertos Consultados por EFE afirman que los dos apagones totales que sufre Cuba en las últimas tres semanas han constituido un festival de desastre económico, político y social, agravando la crisis multidimensional que sufre el país.
Cuba continúa recuperándose este sábado de un apagón total hace tres días debido al paso muy violento del huracán Rafael por la zona occidental de la isla. Apenas 19 días antes, un incidente en una central térmica clave también provocó el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (NES) y sumió al país en la oscuridad durante más de tres días.
Las consecuencias de estos días Son innumerables los incidentes: desde la paralización de las estructuras productivas hasta la pérdida de alimentos congelados en tiendas y hogares, desde largas colas en los centros de servicios (gasolineras) hasta interrupciones en el suministro de agua, pasando por la parálisis escolar y los impactos en los hospitales, el tráfico y el valioso sector turístico. .
A nivel macroeconómico, el golpe es evidente. «Espero una caída muy significativa del producto interior bruto (PIB) este año», dijo a Efe el economista cubano Pavel Vidal, pronosticando «una tercera recesión desde la pandemia» para Cuba.
Según su valoración, el país ha caído en una «trampa de la pobreza» y su «capacidad y resiliencia» se han agotado. “Incluso si todo se hace bien, ya no hay posibilidad de salir de esta crisis”, argumentó. las precarias condiciones económicas y sociales que ha vivido Cuba, el impacto de la paralización de los sectores manufacturero y de servicios es muy grave.»
«Ninguno «No hay crecimiento, no hay desarrollo y no hay No hay satisfacción de las necesidades humanas en el siglo XXI sin electricidad», afirmó en declaraciones a EFE.
Además de resaltar el impacto en la productividad y el desempeño empresarial debido a los costos eléctricos directos e indirectos debido a los cortes de energía, Bahamonde destacó los cortes de energía extendidos a los vertederos, lo que provocó que la gente se quedara sin electricidad.
“Los ingresos de la mayoría de los cubanos no les permiten resolver con éxito este contexto de inseguridad alimentaria y crisis energética al mismo tiempo”, afirmó.
Sobre este punto”, afirmó Rita García, directora del Centro de Reflexión y Diálogo Cristiano, quien evocó el “terrible agotamiento físico y mental” de “cada anciano, cada niño, cada madre” en esta situación
. Ahora la gente no puede soportarlo más: es terrible. Más horas (corte) durante períodos especiales. Trabajamos 20 horas al día y estamos desesperados», dijo a Efe desde la localidad (occidental) de Cárdenas.
García también contó el «estrés» que supone mantener los cuidados a 120 personas muy vulnerables que llevar comida a sus casas todos los días.
pandemia» «similar a la del 11 de julio» de 2021, las mayores protestas del gobierno en décadas.
La “incertidumbre extrema” provoca “resentimiento”, “ira” y “una sensación de injusticia”, explica Bobes, pero también provocaron tristeza y desesperación, que los llevó a desmovilizarse, así como la necesidad de asegurar la supervivencia y el despliegue de «recursos» por parte del gobierno para evitar protestas.
Para la antropóloga social Katrin Hansing, profesora Doctor en la City University of New York (CUNY) y experto en Cuba, los apagones prolongados también crean “mucha inestabilidad” y “el potencial de energía muy negativa” que causa “sufrimiento”, “ansiedad” y “estrés”.
«Nos despertamos», explicó: con la nueva realidad de que en cualquier momento también se puede cortar la luz por largos periodos de tiempo y sabemos que eso genera no sólo «una tremenda incertidumbre sino también un malestar permanente». . dudas sobre “el futuro de este país”.
Cuba lleva 4 años en grave crisis. A los largos cortes de energía diarios se suman la escasez de productos de primera necesidad (alimentos, medicinas, combustible), una inflación que ha triplicado los precios, una creciente dolarización y una ola de migración sin precedentes. el fortalecimiento de las sanciones estadounidenses impuestas durante el primer mandato de Trump (2017-2021) y el fracaso de las políticas nacionales han exacerbado los problemas estructurales de la economía cubana.