Nueva York, NY – Justo en el corazón de Times Square, una poderosa campaña de carteles está sacudiendo la conciencia de la gente. A través de imágenes desgarradoras y mensajes directos, esta iniciativa denuncia las trágicas consecuencias de una prohibición total del aborto en República Dominicana, donde las mujeres enfrentan una lucha desigual por sus derechos básicos.
Coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de Violencia contra las Mujeres, esta campaña tiene como objetivo mostrar al mundo los efectos devastadores de las leyes antiaborto para las embarazadas en todas partes.
Sergia Galván Ortega, activista feminista y cofundadora de la Alianza por los Derechos y la Vida de las Mujeres, se pronunció: «Nuestras vidas son importantes y seguiremos luchando hasta que ‘nuestros derechos estén garantizados’ para ser respetadas.»
La campaña no sólo denuncia sino que también honra el legado de las hermanas Mirabal, símbolo de resistencia contra la presión. photo.
En República Dominicana, la ley penaliza el aborto sin excepción desde hace 140 años, poniendo en riesgo a miles de mujeres. Este panorama, que lleva a altas tasas de mortalidad materna y abortos clandestinos, ha sido ampliamente criticado por organismos internacionales
“Las mujeres dominicanas no deberían pagar el precio con su vida mi vida por falta de derechos básicos”, ella dijo. . Galván.
Activistas han luchado durante décadas por las Tres Causas, lo que permitiría una excepción en el caso de:
Muerte de Rosura Almonte Hernández, 16 años. A una adolescente se le negó tratamiento médico porque estaba embarazada, lo que provocó alarma internacional. Su caso está siendo considerado actualmente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, mientras miles de mujeres enfrentan historias similares en silencio.
«El caso de Rosaura es un doloroso recordatorio del costo»Dejemos que las mujeres paguen por estos leyes arcaicas», afirmó un portavoz de la coalición.
La campaña en Times Square llama a la comunidad internacional a unirse a la resistencia guerra.
«El legado de las hermanas Mirabal nos recuerda que, incluso ante la adversidad, la resistencia es nuestra fuerza», enfatizó Galván Ortega.
Con eventos previstos en Santo Domingo el 1 de diciembre, la lucha por la dignidad y los derechos reproductivos continúa más fuerte que nunca.
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