Santo Domingo, 30 de noviembre. – La República Dominicana continúa logrando avances significativos en su lucha contra el VIH, reflejados en una reducción del 53 % en la mortalidad asociada al virus desde 2010 y la estabilización de nuevas infecciones.
Según datos del Consejo Nacional para el VIH y el Sida (Conavihsida), unas 79,000 personas viven actualmente con el virus en el país, y se estima que esta cifra podría ascender a 84,000 para finales de 2024 debido a los nuevos casos registrados.
“Hemos registrado aproximadamente 4,500 nuevas infecciones en 2023, manteniendo la prevalencia del virus en un 1 %, lo que caracteriza una epidemia concentrada”, explicó Enrique González, director de Conavihsida, durante el acto de presentación de logros del programa de ITS/VIH y Hepatitis, organizado por el Ministerio de Salud Pública en el marco del Día Mundial del Sida, que se conmemora el próximo domingo.
González destacó que estos avances son el resultado de estrategias implementadas bajo el Plan Estratégico Nacional y políticas internacionales que han permitido garantizar el acceso al tratamiento antirretroviral, además de programas educativos que han fortalecido la prevención.
El director también subrayó que la discriminación laboral hacia personas con VIH, como la realización de pruebas obligatorias para empleo, está penalizada por la ley. Conavihsida cuenta con un departamento legal que trabaja en coordinación con los ministerios de Salud y Trabajo para tomar acciones legales en casos de violaciones.
“Si se demuestra que una empresa aplicó una prueba no autorizada y tomó decisiones discriminatorias por ello, puede enfrentar penalidades muy altas”, advirtió González, acompañado por Humberto López, coordinador de la División de Poblaciones Claves.
En cuanto al manejo de los nuevos casos, las personas diagnosticadas con el virus son registradas en los sistemas nacionales de control y vinculadas a unidades de atención integral, asegurándoles acceso inmediato al tratamiento antirretroviral. Este tratamiento ha demostrado ser altamente efectivo, permitiendo a los pacientes llevar una vida larga y saludable.
“Los antirretrovirales han transformado la calidad de vida de las personas con VIH. Incluso, con la carga viral indetectable, el riesgo de transmisión puede ser inexistente, haciendo innecesario el uso de preservativos en ciertas circunstancias”, afirmó González.
El llamado de las autoridades se centra en reforzar la educación, la prevención y el respeto de los derechos humanos para combatir el estigma asociado al VIH. A través de estas acciones, el país busca continuar la tendencia positiva en la lucha contra esta epidemia y garantizar una mejor calidad de vida para las personas afectadas.