El Caribe tiene una huella imborrable, al igual que las obras de nuestros artistas, quienes guardan sus identidades, sus emociones, y ese carácter peculiar que nos caracteriza, es el resultado de una confluencia de razas y costumbres. Por eso no sorprende que la obra de Luis Muñoz esté impregnada del encanto, reflejos y matices de esta isla. Incluso después de haber residido en otros países durante largos períodos de su vida, su obra aún nos define, nos representa, porque nunca estuvo lejos: al llegar y alejarse, unió sueños y construyó un puente para que su obra alcanzara la madurez.
En «Marejada», retrospectiva que conmemora el 50 aniversario de su carrera artística, haremos una práctica nos guía a través de su distintivo proceso creativo, de manera tranquila, deliberada y concienzuda, apoyado en la constante exploración y estudio, análisis, reflexión y liberación.
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La obra de Luis Muñoz es tan espontánea como sus líneas, y en él vive reflejada una auténtica leyenda caribeña. refleja tanto colores y formas como elementos que forman parte de nuestra vida diaria. Así lo veo yo, el observador de lo que se revela ante nuestros ojos, se convierte en un ente activo de la realidad personal y colectiva. Un artista valora las materias primas vitales, las ideas que rondan por su cabeza, los momentos de inspiración y alegría constante que conducen a la realización de una obra.
Cuando reafirmó que su inspiración es El agua y el mar, me recordó hace unos años cuando escuché sus ideas y sugerencias, y cuando en 2005 construyó un Arte Público en la Avenida Las. Américas en Santo Domingo, un pez gigante plateado de 7,40 metros de altura y fabricado en acero inoxidable al que llama «Entrada o Salida». Una obra que representa la condición de isla dominicana y es notada por los transeúntes. Un pez que nada en nuestros mares y atraviesa los océanos, muta y se reproduce, forma cardúmenes y cobra vida en las obras de su creador.
En esta retrospectiva titulada “Marejada”, presenta 150 obras de su autoría en el Museo de Arte Moderno mostrando una síntesis de la vida artística detallada a través de los tiempos, donde podemos apreciar madurez y dedicación. dedicación así como el desarrollo y diversidad de sus técnicas. “Marejada” nos permitirá compartir con un verdadero viajero del mundo, como a veces lo he llamado: un artista, un alma libre, inquieta y sensible, que se ha dedicado a todas las formas del arte.
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