El plato fuerte del día fue sin duda el discurso de Gisèle Pélicot ante los medios de comunicación de todo el mundo. Emocionada pero llena de dignidad, declaró: «Nunca me he arrepentido», refiriéndose a su decisión de rechazar una sesión a puerta cerrada al comienzo del juicio. La decisión, que marcó cuatro meses de juicio, desvió el foco de atención de la acusada hacia ella, convirtiéndola en un símbolo vivo de la lucha contra la violencia sexual.
«Gracias Gisèle Pélicot, por esta palabra de justicia «Han defendido con la mayor seriedad», escribió el viernes el presidente Emmanuel Macron en las redes sociales de Francia y de todo el mundo ayer, 19 de diciembre, anticipando aplausos y «gracias». Gisèle” del público agradecido, Gisèle Pélicot abandonó el campo, antes de subirse al coche y marcharse.
Para mostrar este contenido desde la carretera. Los condenados tienen diez días para prestar su testimonio.
Actualmente se han presentado dos recursos, como se anunció anoche. La abogada de Dominique Pélicot, Béatrice Zavarro, no descarta esta posibilidad. «Necesito verlo en prisión pronto para que podamos discutir cuestiones relacionadas con los procedimientos futuros», dijo.
La decisión de apelar no es sencilla. Un nuevo juicio podría resultar en sentencias más duras, especialmente si tiene lugar ante un jurado de alto perfil, como en este caso. Los jurados, ante un vídeo de Gisèle Pélicot siendo violada, podrían ser más indulgentes.
Sin embargo, Gisèle Pélicot «no tiene miedo» de un nuevo juicio. “Ella continuará”, declaró el viernes uno de sus abogados, Stéphane Babonneau, en la radio France Inter. «En cualquier caso, no tiene miedo. Si esto sucede, nos ha dicho que lo afrontará, por supuesto si su salud se lo permite, porque ahora tiene 72 años. Pero en cualquier caso, no tenía miedo, eso es todo». «lo que nos dijo», dijo Babonneau.
Las sentencias fueron dictadas, de acuerdo con La sentencia promedio es de 11,1 años por violación sexo en Francia en 2022, fueron recibidos con decepción fuera del tribunal, donde se reunieron miembros de grupos feministas. La fiscalía había pedido una pena de 4 a 18 años de prisión.
«¡Qué vergüenza! «, gritaron algunos manifestantes durante la manifestación en medio de una gran fuerza policial. “Mi cliente ha sido puesto en libertad y se lo agradece”, respondió uno de los abogados defensores.
De los 32 acusados liberados, seis no irán personalmente a prisión, a pesar de haber sido condenados.
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En el interior, les conmutaron la pena también contra la persona solicitada. Esto también confundió al demandado. “No le aconsejo que apele”, le dijo un abogado defensor a otro. Su cliente fue condenado a menos de 10 años.
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