Es el responsable de cuidar a sus hermanos desde que su padre se fue de Estados Unidos y su madre no tuvo más remedio que buscar ayuda familiar en salones.. Julio Carreras jugó dobles antes de poner un pie en un campo de béisbol.
Fue responsable de sus hermanos desde que llegó su padre Estados Unidos y que su madre no tuvo más remedio que buscar apoyo familiar en la categoría de belleza.
El último es el jugador responsable en el diamante más grande porque fue quien más hits dio en todo el juego luego el lanzador.
Carreas, un beisbolista negro de Sabana Grande de Boyá que jugaba tuvo que parar brevemente en casa, mientras su madre estaba Basilia Castro, a punto de triunfar, sirve de pies y manos a sus hijos.
Julio es el mayor de tres hermanos. El hijo menor tiene 14 años y la otra hermana tiene 22 años. Ha tenido que cuidar de sus seres queridos desde que su padre, Julio Carreras, abandonó Estados Unidos en busca de su sueño en 2005. En ese momento tenía solo 5 años.
Su madre, “Judith”, como la conocen muchos en el barrio de El Matadero, sale todos los días a un salón de belleza cercano mientras Carreras cuida a los niños más pequeños. house.
«Era una situación difícil porque en ese momento no lo entendía. De alguna manera mis padres todavía estaban ahí pero lo único que quería era jugar al fútbol. Hoy estoy agradecido porque sé que gracias a la confianza que mi mamá tuvo en mí salimos adelante”, dijo Julio en entrevista exclusiva con Listín Diario.
El volante, que pertenece al Lidom del Gigantes del Cibao, desde pequeño ha clasificado el acto de llevar comida a casa como una bendición.
«Dios nos ha dado la oportunidad de haz el bien y no podemos agradecerte de otra manera. Le dije a mi mamá que no fuera a trabajar y desde que estoy registrado soy el encargado de esta casa y miren que bendecido he sido”, agregó Carreras.
Dijo recordando aquello Uno de los premios que le dio su madre por este gesto fue llevarlo al patio de recreo a jugar. Explicó que era el único pasatiempo cuerdo en la zona
Este campo es de Manuel Amparo, entrenador. del lado sur estuvo con Carreras hasta el primer momento en que firmó su contrato Los Rockies de Colorado le dieron un bono de $15,000 en 2018.
Además de Carreras, se reclutó a dos peloteros del lado sur. Barrio El Matadero, ambos provenientes de Grandes Ligas y con el mismo juego explosivo.
Elly De La Cruz y José Sirí fueron Los mentores de Carreras, pero también sus amigos de la infancia.
Julio destaca que esta manera de manejar el terreno es autóctona porque «así nos enseñaron a jugar». Con el doble de esfuerzo y siempre tratando de ganar más bases, se convertirá en una estrella en las ligas profesionales.
«Cada vez que termina la temporada, nos reunimos y tratamos de ser mentores de los más jóvenes. Somos como “Tener a mis hermanos pequeños cuidando uno del otro es una de mis cosas favoritas cuando nos vamos de vacaciones después del trabajo”, explica.
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