HOUSTON — Desde el 5 de noviembre, dos palabras han estado resonando en las mentes de miles de familias desplazadas internamente sin estatus legal: deportación masiva.
El presidente electo Donald Trump ha anunciado planes para deportar a millones de inmigrantes del país, a partir del 20 de enero, cuando asuma el cargo por segunda vez, personas que cree que no deberían quedarse en Estados Unidos. United
Hay muchas preguntas en torno al plan, reforzado por el «zar» fronterizo designado Thomas Homan, quien está a favor de políticas de inmigración duras y no sólo pide cerrar las fronteras a la inmigración ilegal, sino también deportar a familias enteras, independientemente de si tienen estatus migratorio mixto, es decir, incluye personas en estatus ilegal y ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes.
Porque Ahora, en medio de la incertidumbre que todo este tema ha creado, uno de los mayores temores que existen es que la policía de inmigración de ICE toque las puertas de los hogares, lugares de trabajo o negocios legales de los inmigrantes ilegales. . Esto ha puesto en tensión a familias como María y Adrián de Zaragoza, residentes en la zona de Houston, que no saben qué será de ellos a partir del próximo año, después de vivir dos décadas en el campo. y tengo dos hijos americanos (actualmente de 15 y 10 años).
«No puedo dormir, cuando duermo, no pienso en «Demasiado, es el mismo miedo.. «Es la misma tensión», dijo Adrián a Telemundo en su casa en Houston.
Él y María enfrentan el dilema no solo de pensar que podrían perder toda su vida en los Estados Unidos sino también la extrema dificultad de hablar de ello con sus dos hijos. más aún cuando para los menores de edad, ir a vivir a México, país que no conocen y del que no saben nada, no es una opción, salvo que es donde nacen sus hijos. padres.
María y Adrián también sienten presión al pensar en el futuro de sus hijos en Estados Unidos, donde han desarrollado éxitos en el campo de la educación.
Julian, 15 años de edad, no piensa en irse con sus padres: «Me da tristeza, porque siempre estoy con ellos y cuando mis padres se van, yo estaré aquí sola, tratando de hacer todo», dijo. – dijo entre sollozos.
El hijo de 10 años también expresó su deseo de quedarse, pero al mismo tiempo, a veces lloraba de miedo. Solo piensa que podrías perder a tus padres en cualquier momento a partir del próximo enero.
La psicóloga Carolina Jiménez, experta en el tratamiento de casos de inmigración, tiene algunos consejos para solucionar este problema.
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