MIAMI, Estados Unidos. — La activista Johanna Jolá Álvarez, integrante del proyecto benéfico Huellas, denunció en su cuenta de Facebook que las autoridades de Guantánamo impidieron el traslado de donaciones destinadas a las familias afectadas por la tormenta Oscar.
Según él Según Según su testimonio, a finales de diciembre, Huellas regresó a la provincia para distribuir ropa, zapatos, alimentos, medicinas y otros recursos a las ciudades afectadas. más afectados por el terremoto. Meteor (San Antonio del Sur, Imías, Baracoa y Maisí), pero las autoridades locales detuvieron el cargamento por presuntas «violaciones al protocolo».
“Nada, absolutamente nada, justifica bloquear las donaciones a fin de año”, declaró el activista, quien aseguró que el grupo contaba con el permiso de la máxima autoridad del Ministerio de Salud Pública (MINSAP). , el Ministerio de Transporte (MITRANS) y el Ministerio de Educación para distribuir ayuda a centros de salud, escuelas y bibliotecas. afectados.
Con esta entrega, Huellas buscó dar respuesta a necesidades urgentes, especialmente a aquellas familias que perdieron sus hogares o incluso a sus seres queridos durante la tormenta.
La activista explicó que Después de descargar las mercancías del barco y cargarlas en camiones la noche del 27 de diciembre, recibieron una citación a las 8 de la mañana. al día siguiente en la oficina del gobierno provincial de Guantánamo. “Nos dijeron que las agencias gubernamentales en Guantánamo necesitaban hablar con Huellas para registrar y revisar las donaciones”, dijo.
Sin embargo, el resultado de esa reunión es un bloqueo indefinido de las entregas. . Según Jolá, los funcionarios no dieron más detalles sobre qué procedimiento o protocolo se había violado, sólo dijeron que era algo «reciente». trabajadores de la salud y la educación de la provincia, Huellas logró entregar una parte de las donaciones a Baracoa, donde más de 100 familias recibieron una cena de Nochevieja, además de apoyo económico para reconstruir sus vidas. casas. “Se les impone el imperio de la felicidad antes que la felicidad del pueblo”, lamentó, calificando la negativa a liberar suministros de “anticubana” y una muestra de insensibilidad ante las necesidades urgentes del pueblo.
En su publicación, el activista huellano agradeció al ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, y a su equipo, por “abrir las puertas a todos los centros médicos de agua» y facilitó la distribución directa de los recursos donados, así como agencias de transporte que colaboraron en el traslado de «toneladas de donaciones por todo el país».
También destacó la cooperación de maestros y educadores cubanos, quienes, -dijo- han estado esperando que la ayuda llegue a las escuelas especiales y rurales de la provincia.
El activista concluyó expresando su intención de permanecer en Guantánamo «hasta el final». El gobierno (…) emitió donaciones» cumpliendo su compromiso de apoyar a las familias «que viven en duras condiciones de supervivencia». Dijo: “Reafirmamos nuestra disposición a entregar personalmente todas las donaciones que se retengan.
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