Redes: El vicio y su efecto nocivo sobre la psique de los menores.

El Instituto de Psicofilaxia Dominicano ha hecho una fuerte alerta debido a los importantes efectos que la dependencia a los electrónicos y el uso incesante de las redes sociales tienen en menores, adolescentes y jóvenes. De acuerdo con los especialistas, la influencia de estos comportamientos de tecnología se evidencia en dificultades de comportamiento, desarrollo de emociones y físico, además de una mayor dependencia psicológica. Según Mejía, el cerebro de los menores de edad y de los adolescentes en etapa de desarrollo no está preparado para gestionar de manera correcta la gran cantidad de información que están bajoexposición. Mejía subrayó que la utilización de tabletas y móviles por parte de los niños pequeños y los adolescentes no sólo limita la conversación con los alrededores, sino que además reduce las posibilidades de aprender a través del juego corporal y la relación social. «Vemos ejemplos de problemas y dificultades en la salud mental que exhortan a los menores a quitarse la vida o a dañar de manera física a otros individuos. Esto produjo un efecto devastador en sus existencia y en la de sus familias», indicó Mejía. Conforme a lo que manifiestan los profesores, los alumnos tienen dificultades para concentrarse, dormirse en los salones y carencia de pasión por las clases. Estos problemas están vinculados a los largos periodos de tiempo que pasan delante de electrónicos, sin una adecuada supervisión. Los menores de edad que pasan mucho tiempo delante de electrónicos tienen mayores posibilidades de desarrollar obesidad, dificultades en la salud cardiovascular y problemas de metabolismos. Según la psicóloga, debido a que están dejándose de involucrarse en actividades físicas como montar en bicicleta, jugar en el parque o interactuar con sus colegas, esto también tiene un efecto emocional y negatively affects their psychomotrility and social skills. De acuerdo con Mejía, la soledad, la falta de contacto social y la visión de contenido impacta en la autoestima, la empatía y la habilidad de conversación de los menores. Según los datos oficiales, el uso de las redes sociales se ha convertido en una problemática de gran magnitud. Manuel Ortiz, expresó que la utilización excesiva de apps como Instagram, TikTok y Facebook tiene una influencia negativa en la salud mental de los menores. «estas plataformas» exhiben un mundo ficticio donde todo parece ser perfectos. Esto produce una comparación permanente que perjudica la autoestimación de quienes no tienen la posibilidad de vivir la vida ficticia que se describe en ellas, según se evidenció en estudios en Estados Unidos y Europa. Ortiz relató que este comportamiento viciante se encuentra ligado a la liberación de dopamina, un neurotransmisor que está asociado a la sensación de placer. El cerebro tiene la intención de reproducir los momentos felices, esto es lo que provoca que se usen repetidamente las plataformas de juegos y que están dependidos de ellas, según expresó Ortez. Mencionó que es usual observar a individuos que intentan hallar una cosa específica en sus electrónicos y al final se quedan atascados al andar sin tomar en cuenta la cantidad de tiempo que han dedicado a la búsqueda. Los niños y jóvenes que pasan muchas horas en ambientes digitalizados no solo desarrollan dependencia, sino que además pierden habilidades fundamentales para la existencia, como la capacidad de solucionar dificultades, interactuar con otros individuos y manejar emociones de manera correcta», expresó. Según su entendimiento, los sistemas de las redes sociales están concebidos para mantener la atención del usuario y, al mismo tiempo, para capturar su atención, esto es, para evitar que las personas puedan dejar de utilizar estos ambientes de manera consciente. Mejía asimismo hizo una petición a las autoridades para poner en marcha políticas que regulen la entrada de menores a ambientes digitalizados y para que se promueva una educación digital responsable desde los colegios. Según Mejía, es necesario actuar con rapidez para preservar la salud y la equidad de las nuevas personas.