Washington. — El equipo de Trump 2.0 describe adecuadamente lo que el presidente electo de E.E.U.U. planifica para su segunda administración: perturbación, agresión y show. Lo que cuenta es la capacidad para realizar, sin cuestionamientos todos y cada uno de los anhelos del soberano. Los integrantes de esta historia son una mezcla de extremismo de derecha, dueños de empresas que tienen éxito, figuras de la TV y personas en problemas. El descendiente de los immigrants de Cuba, este contrincante político de Trump, tendrá el deber de encabezar la diplomacia mundial. Es tal vez el apuesta más segura del próximo presidente, debido a que cuenta con una buena reputación entre los republicanos y los demócratas. Ser un exreportero de Fox News y haber pertenecido al ejército sin tener experiencia para el puesto es la cosa menos importante. Las acusaciones por las cuales se encuentra sujeto a acusaciones de agresión y acoso sexual, utilización de bebidas alcohólicas, malos manejos financieros, comments regarding African Americans and women in the military, among others, han convertido a él en blanco de los tiroteos de los senadores que de plano lo llamaron «no calificado». Comienza la era Trump
De igual manera debatido está Elon Musk, quien será el director del Departamento de Eficiencia Gubernamental, en compañía del empresario Vincent RAMASWamy. Si bien no se trata de un miembro del staff, la influencia que tiene Musk sobre Donald ha producido inquietud. Los medios lo califican actualmente como el poder detrás de Trump. Para ilustración, la nominación de Kristi Noem, la anterior gobernador de Dakota del Sur, para el puesto de secretaria de Seguridad Nacional. Junto a ella, se asegura de que su política antiinmigrante, que prioriza la seguridad de la frontera y el «UU. Sin embargo su lealtad a Trump es incuestionable. El primer mandatario asegura que con ella se implementará «la rememoración del orden y la administración de la Justicia» dentro de una estructura que estima rota. Sin embargo sus adversarios temen que esto genere un órgano de administración de la justicia que esté bajo el mando único del presidente. A pesar de las controvertidas posición de Kenedy respecto a las vacunas, las cuales dijo, sin pruebas, que causan autismo, poco le importaron a Trump. Después de todo, Trump no tuvo inconveniente en aconsejar la hidroxicloroquina con respecto al COVID-19. Las posesiones de ellos han hecho arquear al menos una ceja en el Senado de Estados Unidos que temen en qué medida su trabajo realmente está protegido por el ejército. Conforme a la organización nogada Public Citizen, el alimento en cuestión está dispuesto a posibles conflictos de interés.
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