(BBC Mundo.-Uno de los temas en los que centrará sus esfuerzos la nueva administración de Estados Unidos, encabezada ya por Donald Trump, es la migración.
El propio mandatario lo dejó claro este lunes, durante su discurso tras haber asumido el cargo, adelantándose así a las órdenes ejecutivas que más tarde firmaría.
Con una de estas órdenes declaró después la «emergencia nacional» para la frontera entre EE.UU. y México, en su intento para reducir el ingreso de extranjeros al país, lo que le permitirá también destinar más fondos a la deportación masiva que lleva meses prometiendo.
La Casa Blanca anunció seis medidas para afrontar lo que Trump considera como «crisis migratoria».
1. Reinstauración del «Quédate en México» y medidas contra los «santuarios para migrantes»
Con sus órdenes ejecutivas, Trump pretende restablecer la política de «quédate en México» para acabar con la práctica que describe como de «captura y liberación» llevada a cabo por la anterior administración.
Denominados oficialmente Protocolos de Protección al Migrante, la política estuvo en vigor durante su anterior mandato, hasta que fue suspendida en 2022.
Bajo la misma, los solicitantes de asilo que llegaban a la frontera sur de Estados Unidos eran enviados a México mientras esperaban la resolución de sus casos en los tribunales migratorios estadounidenses.
Poco después de la toma de posesión, las autoridades fronterizas estadounidenses comunicaron que habían cerrado el programa de entrada legal del presidente saliente, conocido como CBP One, que había permitido a cientos de miles entrar concertando una cita en una aplicación.
Las citas agendadas fueron canceladas, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), y su sitio web indica que la app «ya no está disponible».
Según CBS, el socio estadounidense de la BBC, la administración Biden había programado aproximadamente 30.000 citas a través de CBP One para las próximas tres semanas.
Entre las prioridades de Trump estarán también unas medidas «enérgicas» contra los «santuarios para migrantes», detalló la Casa Blanca en un comunicado.
En las ciudades y condados denominados «santuario» los empleados municipales no pueden «investigar, citar, arrestar, retener, transferir o detener a ninguna persona» con el propósito de hacer cumplir la ley de inmigración, a excepción de casos en los que se estén investigando delitos graves.
Tampoco les está permitido recopilar información sobre la ciudadanía o el estatus migratorio de alguien, a menos que sea necesario para brindar un servicio municipal.
Ciudades «santuario» como Chicago y Nueva York podrían ser las primeras objeto de deportaciones.
2. Militarización de la frontera y construcción del muro
«Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país», proclamó Trump este lunes durante su primer discurso como presidente estadounidense.
Según el comunicado enviado por la Casa Blanca a los medios, la seguridad en la frontera será considerada «una cuestión de seguridad nacional» y se involucrarán en ello las fuerzas armadas, incluida la Guardia Nacional.
No se especificó cuántos y a qué puntos exactos e destinarán dichos efectivos.
El anuncio ya suscitó críticas, ya que la legislación de EE.UU. prohíbe que los soldados detengan directamente a la población civil.
La nueva administración también tendrá como prioridad el seguir construyendo el muro a lo largo de los más de 3.000 km que separan EE.UU. y México.
3. Deportaciones
Además de militarizar el área fronteriza, la declaración de emergencia nacional le permitirá a la nueva administración destinar más fondos y recursos a la «deportación masiva» que Trump lleva meses prometiendo.
«Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron», proclamó una vez más el nuevo mandatario durante su discurso.
Aunque no especificó dónde y cuándo empezarán las devoluciones.
El nuevo jefe adjunto de Gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, estará a cargo de supervisar las políticas migratorias del gobierno, y trabajará codo con codo con el «zar de la frontera» y fiel asesor de Trump, Tom Homan.
Homan, quien estuvo al frente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante el primer mandato del republicano, será el encargado de planificar redadas y otras acciones.
Mientras, el nuevo Congreso, en cuyas dos cámaras tiene mayoría el Partido Republicano, ya se alineó con las políticas migratorias de Trump.
Una ley que permitiría las deportaciones de migrantes indocumentados que hayan cometido delitos menores, como un hurto, aunque no hayan sido condenados por ello, ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y este lunes el Senado le dio luz verde. Ahora solo falta que lo confirme de nuevo la Cámara.
4. Suspensión del reasentamiento de refugiados
Otra de las órdenes ejecutivas que se espera que firme Trump este mismo lunes contempla la suspensión de reasentamiento de refugiados.
El anterior gobierno había expandido la recepción de refugiados a más de 100.000 por año.
La Casa Blanca argumenta sin detalles que la suspensión responde a que hay «comunidades que se vieron forzadas a acoger un número insostenible de migrantes, poniendo en entredicho su seguridad y sus recursos».
5. Declaración de «organizaciones terroristas»
Ya desde su anterior mandato, el republicano suele asociar la migración con el aumento de la criminalidad en EE.UU.
En esa línea, además de sellar la frontera, Trump adelantó que iniciará el proceso para designar a los carteles mexicanos del narcotráfico y al Tren de Aragua, una banda surgida en una cárcel de Venezuela y con presencia en otros países de América Latina, como «organizaciones terroristas».
Paralelamente, se invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar a los miembros de dichos grupos del país.
Esta norma permite perseguir a los miembros de bandas extranjeras en EE.UU., una potestad que se usó por última vez para detener a personas de ascendencia japonesa, alemana e italiana en campos de internamiento durante la Segunda Guerra Mundial.
6. Pena de muerte para migrantes
Trump también planea reinstaurar la pena de muerte a nivel federal, cuya moratoria fue impuesta bajo el mandato Biden.
El Departamento de Justicia perseguirá la pena de muerte como el «castigo apropiado para los crímenes atroces contra la humanidad», incluido para quienes matan a agentes del orden público y para «migrantes ilegales que mutilan y asesinan a estadounidenses», adelantó la Casa Blanca en un comunicado este lunes.
En 2021, el entonces fiscal general, Merrick Garland, declaró una moratoria de las ejecuciones federales mientras el Departamento de Justicia revisaba los procedimientos pertinentes.
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