Aunque el cabecilla de la banda que sembraba el terror en el municipio de Maricao, Santo Domingo Norte, en el kilómetro 20 de Villa Mella Yamasa, fue abatido por la Policía Nacional, el pánico continúa mientras las amenazas de pandilleros siguen llegando en las redes sociales. . La pandilla sigue suelta.
Si bien las clases se han reanudado en las escuelas locales, la mayoría de las tiendas permanecen cerradas y decenas de casas han sido clausuradas después de ser abandonadas por sus residentes desde la semana pasada luego de que varias personas de la pandilla de Andrés . de los Santos «Yanepa».
Clena Félix, del sector Los Riles en Maricao, expresó cierto alivio por la caída del líder de la pandilla, pero la policía debe continuar la búsqueda de los miembros restantes mientras su Las amenazas continúan.
Entre los mensajes citó una advertencia de que aunque Yanepa había caído, “seguirá de luto el día 20, seguirá en cuarentena”. Al menos dos miembros de la pandilla siguen armados y prófugos. Decenas de familias siguen huyendo y sus casas están bloqueadas.
Felix es la esposa de Manen Javier, uno de los presos condenados a muerte de la pandilla. Una vez se salvó de la muerte porque estaba rodeado de varias personas.
Yaneli Martínez, nuera de Jimi Muñoz (El Peluquero), una de las víctimas de la pandilla, agradeció a la Policía Nacional y especialmente Su portavoz, Diego Pesqueira, por sus esfuerzos para atrapar y desmantelar la banda. Algunos refugiados todavía están allí.
Esmerlín Rincón Muñoz, hermano del barbero, permanece en su casa de Los Rieles esperando que regresen los refugiados, advirtiendo que hay que enfrentarlos porque no tienen miedo, como la mayoría. en la comunidad.
Identifican a Aneury García como uno de los prófugos que envió mensajes a través de redes sociales.
Junto a Carlos Aquino, manifestó su respaldo al trabajo de la PN y usted agradecen a su representante su interés en desarticular la pandilla.
Félix María de la Cruz, director de la Preparatoria Nicolás Herrera Pimentel, admitió que casi no han realizado clases presenciales porque los estudiantes no tienen miedo de ser víctimas de la violencia de pandillas.
Hace un llamado a la sociedad y al gobierno a reflexionar sobre la necesidad de una institución politécnica donde los jóvenes puedan encontrar espacios para su desarrollo físico y tecnológico.
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