Desde que regresó al poder el 20 de enero, Trump ha repetido esta propuesta varias veces, insistiendo en que Jordania y Egipto deberían aceptar más refugiados palestinos de la Franja de Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que Estados Unidos tomaría el «control» a largo plazo de la Franja de Gaza y la reconstruiría con nuevas viviendas después de que los palestinos sean reubicados en otros lugares.
«Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y haremos un gran trabajo allí», dijo Trump en una conferencia de prensa con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Nuestro deber es limpiar todas las bombas sin explotar, nivelar el terreno, demoler los edificios destruidos y arrasar el área hasta los cimientos para estimular el desarrollo económico que creará empleos y viviendas ilimitados para la gente», agregó.
Cuando se le preguntó qué forma adoptaría esa ocupación y si sería permanente, Trump respondió afirmativamente: prevé una «posición de propiedad a largo plazo» en la Franja de Gaza.
Afirmó también que ya había discutido la idea con otras partes, aunque no especificó cuáles, explicando que «les gusta la idea de que Estados Unidos sea dueño de este pedazo de tierra».
Trump creía que esta reconstrucción de la Franja de Gaza, que los palestinos consideran parte de un futuro Estado junto con Cisjordania y Jerusalén Este, «podría ser el comienzo de una paz más amplia y duradera que ponga fin al derramamiento de sangre y la violencia de una vez por todas».
La propuesta de Trump hará más difícil el establecimiento de un futuro Estado palestino. Cuando se le preguntó si seguía comprometido con una «solución de dos Estados», se negó a hacer comentarios y reiteró la necesidad de reubicar a la población de Gaza en otros países mientras Estados Unidos toma el control del territorio.
Hace apenas unas horas, durante una reunión con Netanyahu en la Oficina Oval, Trump mencionó en los medios la posibilidad de una reubicación «permanente» de los palestinos de la Franja de Gaza a otros países y calificó el enclave como una «zona de demolición».
Desde que regresó al poder el 20 de enero, Trump ha repetido esta oferta varias veces, insistiendo en que Jordania y Egipto acepten más refugiados palestinos de Gaza. Pero estos dos países, así como los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Arabia Saudita, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe, lo rechazaron categóricamente.
Sin embargo, esta es la primera vez que un presidente estadounidense aborda la cuestión de la reubicación como una solución permanente y no temporal, argumentando que Estados Unidos debería asumir el control del territorio.
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