Washington, 4 feb (EFE). – La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció el martes que congelará la contratación de trabajadores considerados no esenciales tanto en las oficinas nacionales como en las delegaciones en el exterior.
A partir del viernes, «todo el personal empleado directamente por USAID en todo el mundo será suspendido, con excepción del personal responsable de funciones críticas, administración central y programas especialmente designados», dijo la agencia en una carta.
Aquellos que continúan trabajando para USAID serán notificados el próximo jueves, y para el personal no esencial estacionado en el extranjero, la agencia está preparando un plan que «organizará y pagará el regreso a los Estados Unidos dentro de 30 días», agregó la carta.
La decisión llega en medio de crecientes especulaciones de que el presidente estadounidense Donald Trump podría cerrar la agencia gubernamental independiente, creada en 1998.
El lunes pasado, se ordenó a los empleados de la agencia en Washington que se quedaran en casa y las oficinas de la agencia en la capital estadounidense fueron selladas.
Después de que Trump asumió el cargo el 20 de enero, el gobierno de Estados Unidos congeló toda la ayuda exterior, con excepción de la ayuda a Israel y Egipto y los suministros de alimentos de emergencia, para revisar la idoneidad de estos programas.
Según la ONU, Estados Unidos es actualmente el mayor donante del mundo, proporcionando el 47 por ciento de toda la ayuda humanitaria.
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