Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Taipei/Palo Alto, California – Desde la elección de Donald Trump como presidente en noviembre, las marcas electrónicas más grandes del mundo solicitaron a sus proveedores en Asia que aumentaran la producción y enviaran más teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y servidores a Estados Unidos. Esos esfuerzos, diseñados para eludir los aranceles esperados con la llegada de Trump al poder, se intensificaron de manera repentina y caótica la semana pasada cuando el presidente lanzó una bomba sobre el comercio global: aranceles “recíprocos” de hasta un 50% en socios comerciales. Con solo unos pocos días para lidiar con estas alzas punitivas, empresas como Apple, Dell, Microsoft y Lenovo instaron a los proveedores a enviar tantos dispositivos premium a EE. UU. como fuera posible, especialmente las computadoras con un precio superior a $3,000.
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