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Washington D.C. – Acompañando a legisladores, la familia de Kilmar Abrego García, deportado a El Salvador por un error reconocido por el gobierno estadounidense, demandó a la administración de Donald Trump su regreso.
A pesar de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos admitió el error al enviar a Abrego García, de 29 años, a la cárcel salvadoreña que ha sido criticada por violaciones de derechos humanos, y un juez ordenó su retorno, la Corte Suprema estadounidense aún tiene la decisión en pausa.
“Fue desaparecido por la administración de Donald Trump. Han transcurrido 28 días”, expresó la esposa de Abrego García, Jennifer Vásquez Sura, en una rueda de prensa junto al presidente del Caucus Hispano del Congreso, Adriano Espaillat.
Vásquez Sura afirmó que los gobiernos de Trump y Nayib Bukele, presidente de El Salvador, “han destrozado mi felicidad”.
A pesar de tener protección judicial y no haber sido acusado de delito alguno, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó a Ábrego García y lo deportó a El Salvador, país de origen del cual huyó a los 16 años ante las amenazas de bandas criminales contra su familia.
Ha permanecido encarcelado, sin comunicación con sus abogados y familiares, en la cárcel que el presidente Bukele denominó Centro de Confinamiento por Terrorismo (CECOT).
El gobierno de Trump argumentó que Abrego García era miembro de la organización criminal MS-13, debido a que la Policía alguna vez le acusó de pertenecer a ese grupo. Nunca fue acusado porque no existían pruebas en su contra, según sus abogados.
Por admitir ante el tribunal que desconocía por qué Abrego García fue deportado, el fiscal Erez Reuveni fue despedido.
Ahora, tras el error, la Casa Blanca aduce que la decisión de traerlo de vuelta al estado de Maryland, donde ha trabajado en la industria de la construcción, es competencia del gobierno de El Salvador.
“Kilmar, si me escuchas, sigo luchando por ti. No perderemos la esperanza”, declaró Vásquez Sura, acompañada por la madre y el hermano de su esposo, así como miembros del sindicato al que pertenece Abrego Garcia.
La pareja tiene dos hijos pequeños.
Espaillat declaró que Abrego García “no ha violado ninguna ley, está legalmente en Estados Unidos y ha sido secuestrado para ser llevado a una prisión en El Salvador”.
“Exigimos que sea devuelto a su familia”, manifestó Espaillat, al indicar que enviaría una carta a Bukele para reunirse en El Salvador con él o verlo la próxima semana en Washington D.C., donde se espera la presencia del mandatario salvadoreño.
La congresista demócrata puertorriqueña Nydia Velázquez (Nueva York), por su parte, afirmó que Estados Unidos “tiene el poder y la obligación de traerlo de vuelta”.
Al recordar que, junto con otros 20 demócratas, solicitó explicaciones al secretario de Estado, Marco Rubio, sobre por qué mantener a personas bajo custodia estadounidense en una cárcel que ha sido objeto de denuncias por violaciones de derechos humanos, Velázquez sostuvo que este es un asunto por el cual deberán rendir cuentas tanto Rubio como la secretaria de Seguridad Interna, Kristi Noem, a cargo de ICE.
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