Tecnologia

Olinia, el auto eléctrico mexicano de 90,000 pesos, presenta estas características. ¿Estará a la altura del desafío?

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Este ambicioso plan busca posicionar al gobierno mexicano como un competidor directo en el desarrollo de coches eléctricos, apostando por una movilidad limpia y económica.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

CIUDAD DE MÉXICO.- Olinia, el proyecto mexicano para fabricar automóviles eléctricos 100% nacionales y asequibles, fue presentado hace unos meses por el equipo de Claudia Sheinbaum, mandataria de México. Este ambicioso plan busca posicionar al gobierno mexicano como un competidor directo en el desarrollo de coches eléctricos, apostando por una movilidad limpia y económica. La propuesta se centra en una meta clara: fabricar vehículos eléctricos de producción nacional con precios que partan desde los $90,000 pesos, democratizando el acceso a esta tecnología verde y combatiendo la contaminación desde el volante. Uno de los principales impulsores del proyecto, Roberto Capuano, lo resume con precisión: “Con precios entre 90 y 150 mil pesos y planes de pago justos, la movilidad eléctrica estará al alcance de millones”. Olinia contempla tres tipos de vehículos: uno personal para trayectos individuales, otro diseñado para distancias cortas dentro de comunidades, y un modelo enfocado en entregas de última milla, como las compras por internet. Detrás del desarrollo de estos prototipos hay una colaboración entre instituciones académicas, organismos públicos y empresas privadas. Actualmente, adquirir un coche eléctrico en México implica una inversión mínima de $300,000 pesos, y en muchos casos, los precios se elevan aún más. Aunque el país es el séptimo productor de autos a nivel mundial, su adopción de la electromovilidad ha sido lenta. Parte de ello se debe a que la industria local aún no cuenta con la infraestructura necesaria para una fabricación masiva de autos eléctricos. Aun así, el gobierno ya ha reconocido este desafío y ha comenzado a trabajar para resolverlo. Isabel Studer, representante de Sostenibilidad Global AC, expresó su respaldo al proyecto en declaraciones recogidas por UnoTV: “Necesitamos una guía, una visión clara. México tiene la capacidad, la infraestructura, el talento. Quizá falten recursos públicos ahora, pero la iniciativa privada muestra un gran interés en impulsar esta industria.” El panorama automotriz de 2025 en México cuenta cada vez con más opciones eléctricas. Firmas chinas como JAC, BYD y SEV han introducido modelos con distintos niveles de autonomía y precios, en busca de captar a todos los sectores del mercado. También han entrado al juego marcas occidentales como Renault y MG, que intentan equilibrar costo y funcionalidad en sus propuestas. En la gama alta, Tesla sigue siendo un protagonista fuerte, acompañado por fabricantes como BMW y Hyundai, que ofrecen vehículos eléctricos con tecnología de punta y autonomías más extensas. En cuanto al funcionamiento de estos vehículos, su motor se basa en la interacción de campos magnéticos. La batería alimenta al estator (la parte fija del motor con bobinas), generando campos magnéticos rotatorios con ayuda de un inversor. Estos campos interactúan con los imanes del rotor (la parte móvil), lo que produce un movimiento constante. Ese giro se transmite a las ruedas a través de una transmisión, permitiendo que el auto avance. Además, muchos modelos cuentan con la capacidad de recuperar energía durante el frenado, funcionando como generadores que recargan parcialmente la batería.

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