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Nueva York (EFE).- Cinco españoles perdieron la vida este miércoles al estrellarse un helicóptero en las aguas del río Hudson en Nueva York, según confirmó el alcalde de la ciudad, Eric Adams.
Los fallecidos son Agustín Escobar, presidente de la filial de la empresa tecnológica Siemens en España, su esposa y sus tres hijos, según confirmaron las fuerzas de seguridad al diario The New York Times.
La esposa de Escobar fue identificada como Merce Camprubi Montal, quien era gerente global de una empresa de tecnología energética, según fuentes de la investigación citadas por The New York Post.
En el accidente también falleció el piloto del helicóptero, según confirmó el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que conoció la noticia en Pekín, calificó de “tragedia inimaginable” la muerte de esta familia y expresaba sus condolencias a sus allegados “en un momento tan desgarrador”.
El helicóptero accidentado pertenecía a una empresa turística llamada New York Helicopter Tours, que ofrece visitas panorámicas de Nueva York desde el cielo.
Poco antes del siniestro, tenía publicadas unas fotografías de la familia, antes de subir en la aeronave.
En ellas aparecían sonrientes posando ante las cámaras de la propia empresa turística, en lo que parece una práctica habitual de esta compañía.
Según el rastreo de la aeronave en Flight Radar, en el momento del accidente el helicóptero (un Bell 206) llevaba 15 minutos de vuelo y 6 kilómetros recorridos.
El aparato salió del helipuerto de Downtown Manhattan; se dirigió hacia el sur antes de volar hacia el norte hasta el puente George Washington, y después volvió a ir hacia el sur siguiendo la costa de Nueva Jersey, cuando perdió el control a la altura de Hoboken.
La nave se estrelló a las 15:15 hora local (19:15 hora local) de un día con temperaturas muy bajas.
La estrepitosa caída del helicóptero al agua movilizó a buzos del cuerpo de bomberos, así como de la Policía de Nueva York y de la vecina Nueva Jersey, que sacaron del río a las víctimas.
Según la jefa de la Policía, Jessica Tisch, los buceadores recuperaron cuatro cadáveres y otras dos pasajeros con vida, que fallecieron posteriormente en el hospital.
Según las imágenes que han ido apareciendo en varios medios, el helicóptero perdió las aspas en el aire antes de caer al agua.
Las imágenes, procedentes de personas anónimas que grabaron el accidente, muestran las aspas del helicóptero aún girando solas en el cielo, separadas del cuerpo de la nave, que también parece haber perdido la cola.
Todo sucedió en cuestión de segundos, dijeron testigos presenciales al diario New York Post.
Al caer al río, la aeronave se dio la vuelta y quedó con la base flotando y la cabina dentro del agua del Hudson, en un día en el que las temperaturas oscilaron entre los 0 y 5 grados Celsius.
El director ejecutivo de la empresa turística New York Helicopter Tours que operaba el aparato, Michael Roth, dijo a ese medio estar “devastado” y agregó: “No he visto nada así en los 30 años que llevo en el negocio de los helicópteros”.
“Lo único que se me ocurre, no tengo ni idea, es que o un pájaro chocó (con las aspas) o que las aspas fallaron”, aventuró Roth, que dijo estar “absolutamente devastado”.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, expresó su pesar por el “terrible accidente” del helicóptero en Nueva York.
“Terrible accidente de helicóptero en el río Hudson. Parece que seis personas, el piloto, dos adultos y tres niños, ya no están con nosotros. Las imágenes del accidente son horribles. Dios bendiga a las familias y amigos de las víctimas”, escribió el mandatario en su cuenta de Truth Social.
Trump también aseguró que el secretario de Transporte, Sean Duffy, y su personal estaban trabajando en ello y que pronto darían más detalles sobre lo ocurrido.
Se trata, por el número de víctimas, del peor accidente de este tipo desde 2018, cuando murieron cinco de los seis ocupantes de un helicóptero que había despegado de Nueva Jersey y cayó a las aguas heladas del East River, el otro río que baña Manhattan.
Al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en Nueva York desde 1977; el más reciente en 2019, cuando una aeronave utilizada para viajes ejecutivos chocó contra el techo de un rascacielos de Manhattan en un espacio aéreo restringido y el piloto murió.
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