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Washington. El Departamento de Estado estadounidense planea disminuir de manera drástica el alcance de su diplomacia, con la clausura de programas y embajadas a nivel global, con el objetivo de reducir el presupuesto en cerca de un 50%, informaron diversos medios el día anterior.
Las propuestas, incluidas en un memorando interno del departamento que, al parecer, está siendo discutido por altos funcionarios, eliminarían prácticamente toda la financiación a organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la OTAN.
Se reduciría el respaldo financiero para el mantenimiento de la paz internacional, así como los fondos destinados a intercambios educativos y culturales como el Programa Fulbright, una de las becas estadounidenses más reconocidas.
Este plan surge en un momento en que el presidente Donald Trump ejerce presión para disminuir el gasto público y el rol de liderazgo de Estados Unidos en el ámbito internacional.
No obstante, la Asociación Estadounidense del Servicio Exterior tildó las reducciones propuestas de “imprudentes y peligrosas”, mientras que el exembajador estadounidense en Moscú, Michael McFaul, las calificó como “un regalo descomunal al Partido Comunista Chino”.
El memorando indica que el Departamento de Estado solicitará un presupuesto de 28,400 millones de dólares para el año fiscal 2026, que inicia el 1 de octubre, 26,000 millones de dólares menos que la cifra de 2025, según The New York Times.
Únicamente el Congreso, controlado por los republicanos y que requiere de los votos demócratas para aprobar la mayoría de las leyes, tiene la facultad de avalar los recortes.
Pero es probable que las propuestas tengan un lugar destacado en las negociaciones de los legisladores sobre el presupuesto de 2026.
No está claro si el secretario de Estado, Marco Rubio, aprobó el memorando del 10 de abril, pero tendría que validar cualquier recorte antes de que el Congreso pueda considerarlo.
Reestructuración
Otro de los cambios propuestos se refiere a la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID); pasará a ser parte del Departamento de Estado perdiendo su autonomía.
La asistencia humanitaria sufrirá recortes significativos, un 54%, y la asistencia para la salud un 55%.
De materializarse, la joya de la corona estadounidense, la diplomacia, perderá brillo.
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