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LA HABANA, Cuba – Luego de más de 24 horas en paradero desconocido, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y su esposo, el ex preso político y activista Ángel Moya, fueron liberados este viernes pero permanecen en arresto domiciliario.
La sede de las Damas de Blanco, en el municipio Lawton, en La Habana, sigue rodeada por la Seguridad del Estado, transmitió a CubaNet Ángel Moya.
Los activistas fueron arrestados por la policía política este jueves entre la 1:00 PM y las 2:00 PM en la Virgen del Camino, municipio San Miguel del Padrón, La Habana. Moya fue trasladado a la unidad policial de Guanabacoa, y Soler, a la del Cotorro.
Moya relató a este medio que los oficiales le informaron, tanto a él como a su esposa, que ambos se encontraban bajo investigación por “atentar contra el orden constitucional y contra la soberanía y la independencia de Cuba” (delitos tipificados en el Código Penal cubano). La razón de estas acusaciones fue, según les explicaron, reunirse con funcionarios diplomáticos, aunque no le especificaron a quiénes se referían.
El ex prisionero del Grupo de los 75 señaló asimismo que sus teléfonos celulares y líneas telefónicas fueron incautados por las autoridades. Por este motivo, los activistas se encuentran incomunicados.
Debido al “proceso investigativo”, las autoridades notificaron que tanto Moya como Soler están actualmente bajo “arresto domiciliario”. Pero “no lo vamos a aceptar”, afirmó el ex preso político, “porque la sede de las Damas de Blanco no es calabozo”.
A finales de marzo, Berta y su esposo se reunieron en La Habana con el jefe de Misión de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Mike Hammer. De acuerdo con un reporte de la sede diplomática en Facebook, durante el encuentro “discutieron la situación de los derechos humanos en Cuba, la importancia de la libertad de religión y la promoción de la dignidad de todos los cubanos” y “juntos llaman a que se liberen todos los presos políticos”.
Poco después, Hammer y Soler asistieron juntos a la misa del Domingo de Ramos en la Iglesia de Santa Rita. El diplomático estadounidense traspasó el cerco policial que semanalmente impide a Soler asistir a misa, y luego la devolvió a su vivienda. Menos de cinco días más tarde, la activista y su esposo fueron detenidos y procesados judicialmente.
El movimiento Damas de Blanco ha señalado que esta no es la primera vez que Soler y Moya son detenidos en semanas recientes. El pasado 6 de abril fueron arrestados al intentar salir de su vivienda — que también funciona como sede del grupo — para participar en una protesta pacífica a favor de los presos políticos. Anteriormente, el 30 de marzo, ambos fueron trasladados a estaciones policiales por negarse a un examen médico durante un arresto, en un episodio que incluyó amenazas contra Soler por parte de una reclusa común con antecedentes de asesinato.
El hostigamiento actual coincide con la conmemoración de Semana Santa, durante la cual la policía política ha mantenido vigilancia en procesiones religiosas y detenido a varios activistas de derechos humanos.
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