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Washington, 19 abr (EFE).- Estados Unidos cree que hubo un “muy buen avance” durante la ronda de negociaciones con Irán en Roma, según apuntó este sábado un funcionario del Gobierno de Donald Trump a EFE.
Las pláticas duraron “cuatro horas” y las partes convinieron en volver a reunirse la semana que viene, detalló el funcionario.
Las declaraciones de Washington concuerdan con la interpretación del Gobierno iraní sobre las discusiones, que son el segundo encuentro de este tipo entre ambos países.
“Hoy se llevaron a cabo conversaciones indirectas provechosas entre Irán y Estados Unidos, mediadas por el ministro de Asuntos Exteriores de Omán (Badr bin Hamad al Busaidi), en un ambiente constructivo”, dijo en X el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, al finalizar el encuentro en la capital italiana.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, y el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, negociaron de forma indirecta con el jefe de la diplomacia omaní, Badr bin Hamad al Busaidi, actuando como intermediario.
Teherán y Washington valoraron como constructivo el primer encuentro de hace una semana en Mascate (Omán), pero existen diferencias sobre el alcance de las negociaciones.
Irán solo quiere negociar la limitación de su capacidad nuclear y dejar fuera de las discusiones su programa de misiles y su apoyo a grupos regionales como los hutíes del Yemen o los libaneses de Hizbulá.
Estados Unidos ha propuesto el desmantelamiento del programa nuclear iraní, además de la cuestión de los misiles y el apoyo a sus aliados en la región.
“Unas exigencias (de EE.UU.) que sean poco realistas solo reducirán la posibilidad de alcanzar un acuerdo”, dijo ayer el jefe de la diplomacia iraní en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú.
Trump ha continuado con las amenazas contra el país persa si no llegan a un acuerdo, como hizo el jueves al afirmar que no ha descartado un plan de Israel de destruir las instalaciones nucleares de Irán.
Tras su regreso a la Casa Blanca, el republicano ha retomado su política de “máxima presión” contra Irán con al menos seis tandas de sanciones para detener la venta de petróleo iraní.
El estadounidense abandonó durante su primer mandato el pacto nuclear de 2015, firmado entre Irán y seis potencias occidentales y que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones. EFE
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